El aborto legal en Estados Unidos: casi 50 años de protección en peligro

Hace días se filtró lo que sería el voto de la Corte Suprema estadounidense para anular la histórica decisión de Roe vs. Wade, que creó un estándar de protección federal para el derecho al aborto. Luciana Rosa analiza cómo se llegó a este punto, quiénes llevaron el debate ante la corte, cómo planea responder la administración de Biden y el congreso. Un sondeo de opinión muestra a la mayoría a favor de mantener el aborto legal a nivel federal.

Un borrador de lo que podría ser la decisión de la Corte Suprema de revocar la prerrogativa Roe vs. Wade escrito por el juez Samuel Alito en febrero, fue filtrado por un “garganta profunda” de la publicación Político. Es la primera vez en la historia que un proyecto de decisión del Tribunal Supremo sale a la luz antes de que llegue el momento del anuncio oficial.

Los jueces están decidiendo sobre el caso Dobbs vs. Jackson Women’s Health Organization, sobre la constitucionalidad de una ley del estado de Mississippi que prohíbe la mayoría de los abortos después de las 15 semanas. Un tribunal federal de apelaciones falló contra Mississippi, y dictaminó que estaba en contra de los estándares establecidos en Roe y Casey que permiten que una madre interrumpa un embarazo sin interferencia estatal antes de que el feto sea viable fuera del útero.

El pasado 22 de julio, la procuradora general de este estado, Lynn Fitch, llamó a la Corte Suprema a invalidar el precedente de Roe vs. Wade, que despenalizó el aborto, con el objetivo de mantener legal la disposición del estado sobre el cuerpo de sus ciudadanas. Esto se debe a que se revisaría la legislación de Mississippi, aprobada en 2018, que prácticamente prohíbe todos los abortos después de las 15 semanas. En un documento de 60 páginas, el representante legal de Mississippi va en el mismo sentido, pide a los jueces que descarten tanto el precedente de Roe vs. Wade, de 1973, como Planned Parenthood vs. Casey, de 1992.

El estado de Texas ya había logrado poner en vigencia en septiembre una ley que prohíbe la interrupción del embarazo a partir de la sexta semana de gestación o cuando se pueda detectar el primer latido del corazón del feto.

El borrador de la opinión del supremo defiende los límites a la autoridad federal en las decisiones de Roe y Casey, al decir que los legisladores estatales deben ser quienes decidan lo que es legal en su estado. “El aborto presenta una profunda cuestión moral”, dice. “La Constitución no prohíbe a los ciudadanos de cada estado regular el aborto. Roe y Casey reclamaron esa autoridad. Ahora anulamos esas decisiones y devolvemos esta autoridad al pueblo y sus representantes electos”, expresa el texto que movió la escena política de Estados Unidos la semana pasada. 

El documento es un repudio a la decisión de 1973 que garantiza las protecciones constitucionales federales del derecho al aborto y un fallo, “Roe estaba descaradamente equivocado desde el principio”, escribe Alito.

La composición de la cámara es de nueve jueces, seis son conservadores y tres son liberales y, según este documento, cinco estarían a favor de revocar el precedente que legaliza el aborto. La decisión final solo se anunciará a finales de junio o principios de julio.

¿Qué es Roe vs. Wade?

La prerrogativa que legaliza el aborto en los Estados Unidos se conoce como Roe vs. Wade. No es una ley federal, por lo que cada estado puede decidir más o menos libremente sobre su implementación.

En 1971, Norma McCorvey, conocida en los documentos judiciales como Jane Roe, presentó una demanda contra Henry Wade, el fiscal de distrito del condado de Dallas, quien impuso una ley de Texas que prohibía el aborto excepto para salvar la vida de la mujer. Ya en enero de 1973 la Corte Suprema votó por la legalidad del derecho a abortar bajo la Decimocuarta Enmienda a la Constitución en una votación de 7 a 2.

Desde entonces, se entiende que el derecho al aborto está incluido en el derecho a la privacidad (reconocido en Griswold vs. Connecticut) y protegido por la Decimocuarta Enmienda. La decisión otorgó a las gestantes el derecho a abortar durante todo el embarazo y definió diferentes niveles de interés estatal para regular el aborto en el segundo y tercer trimestre.

¿Qué opina Joe Biden?

“Mi religión define quién soy. He practicado el catolicismo toda mi vida… Con respecto al aborto, acepto la posición de mi Iglesia sobre el aborto como una doctrina de fe. La vida comienza en la concepción. Este es el juicio de la Iglesia. Lo acepto en mi vida personal”, dijo el entonces candidato a vicepresidente Joe Biden en un debate de 2012. Sin embargo, dijo también que su visión personal sobre el tema no debería afectar su deber como político de proteger el derecho privado de la decisión de las personas gestantes por sobre sus cuerpos. 

La opinión de Joe Biden fue publicada en la página de la Casa Blanca el día siguiente a que el borrador de la Corte Suprema saliera a la luz: “Primero, mi administración argumentó fuertemente ante la Corte en defensa de Roe vs. Wade. Dijimos que Roe se basa en “una larga línea de precedentes que reconocen ‘el concepto de libertad personal de la Decimocuarta Enmienda’ … contra la interferencia del gobierno en decisiones intensamente personales”. “Creo que el derecho de una mujer a elegir es primordial, Roe ha sido la ley del país durante casi cincuenta años, y la justicia básica y la estabilidad de nuestra ley exigen que no sea anulada”, expresó oficialmente Biden

Y prometió que la Casa Blanca preparará opciones para una respuesta de la administración federal al ataque en curso contra el aborto y los derechos reproductivos, bajo una variedad de posibles resultados en casos pendientes en la Corte Suprema. “Estaremos listos cuando se emita cualquier decisión”, reforzó.

Como resultado, la Casa Blanca declaró la semana del 8 al 14 de mayo como la Semana Nacional de la Salud de las Mujeres, y el líder del bloque demócrata del Senado, Chuck Schumer, dijo que el día 11, el proyecto de ley federal que legaliza el aborto se debatirá nuevamente en el lugar. Schumer calificó la votación como “una de las más importantes” de la historia. Es un proyecto que transformaría Roe vs. Wade en ley, pero su voto se está retrasando en un proceso llamado Filibuster, cuando una parte de la cámara retrasa la discusión de una ley para evitar su aprobación. Eso es lo que están haciendo los conservadores, porque son minoría.

Sin embargo, en febrero, el Senado votó 46-48 para bloquear la llamada Ley de Protección de la Salud de las Mujeres, al no obtener los 60 votos necesarios para superar una obstrucción y cayó por debajo de los 50 votos necesarios para aprobar. Esto fue luego de que el senador demócrata Joe Manchin se uniera los republicanos en la oposición.

Las principales figuras progresistas del partido demócrata se pronunciaron esta semana por el fin del Filibuster y la votación urgente del proyecto de ley. Elizabeth Warren, senadora que estuvo junto a las manifestantes en la entrada del edificio de la Corte Suprema, tuiteó: “las prohibiciones del aborto afectan más a las personas de bajos ingresos, a las personas de color, a los sobrevivientes de violación e incesto y a quienes tienen dos trabajos por menos de lo suficiente para mantener a los hijos que ya tienen. El Partido Republicano les ha dado la espalda. El resto de nosotros no podemos”, haciendo foco en las consecuencias que la caída de la prerrogativa podría tener en la vida de las mayorías.

El senador y otro ex-precandidato a la presidencia como Warren, Bernie Sanders dijo que “el Congreso debe aprobar una legislación que codifique Roe vs. Wade como la ley en este país AHORA MISMO”, y defendió que se apruebe a través de la mayoría simple de los votos.

También la senadora electa por Nueva York, un estado progresista en términos de derechos reproductivos, Kirsten Gillibrand también reclamó el fin del Filibuster y la conversión inmediata del derecho al aborto en ley federal. “El Congreso debe consagrar en la ley el derecho al aborto y la atención de la salud reproductiva y los demócratas deben estar dispuestos a eliminar el obstruccionismo para hacerlo”. Su colega de Minnesota, Amy Klobuchar declaró “Es un derecho fundamental de la mujer tomar sus propias decisiones en materia de salud. Debemos proteger el derecho a elegir”.

¿Quién filtró información de tan alto nivel de seguridad? ¿A quién podría beneficiar?

La filtración podría beneficiar más a quienes sostiene estándares de derechos que a quienes están en contra del aborto. Eso, porque da tiempo para generar estrategias y visibilidad para llevar el debate a la opinión pública de modo tal que los jueces reconsideren sus votos. Saber quién filtró la información es imposible en este momento, por ello se abrió una investigación. Es la primera vez en la historia de la Corte estadounidense que se da a conocer un borrador antes de que sea firme. 

“En el pasado, las deliberaciones sobre casos controvertidos han sido fluidas. Los jueces pueden, y a veces lo hacen, cambiar sus votos a medida que circulan los borradores de opiniones y las decisiones clave pueden estar sujetas a múltiples proyectos de ley e intercambio de votos, a veces incluso unos días antes de que se tome una decisión”. La decisión del tribunal no será definitiva hasta que se publique, probablemente dentro de los próximos dos meses”, explicó Político.

No podemos olvidar que 2022 es año electoral en Estados Unidos, ya que en noviembre se votan las elecciones legislativas de medio término que cambiarán la configuración del Congreso. Teniendo en cuenta que la mayoría de la opinión pública en el país está en favor del derecho de decidir, esta discusión podría beneficiar a candidates que defiendan una postura más progresista sobre el asunto, es decir, demócratas. 

Opinión pública en Estados Unidos sobre el aborto 

Las encuestas de opinión muestran que la mayoría de la ciudadanía estadounidense está a favor de que el aborto sea legal en la mayoría o en todos los casos. Una nueva encuesta del Pew Research Center explora en detalle los matices de las actitudes del público sobre este tema. La encuesta se realizó entre el 7 y el 13 de marzo de 2022.

“Casi uno de cada cinco adultos estadounidenses (19%) dice que el aborto debería ser legal en todos los casos, sin excepciones. Menos del 8% dice que el aborto debería ser ilegal en todos los casos, sin excepción”, publicó la encuestadora.

¿Qué consecuencias podría tener la decisión de prohibir el aborto?

El impacto inmediato de la revocación de Roe vs. Wade sería el fin de una garantía de medio siglo de protección constitucional federal del derecho al aborto, al habilitar que cada estado decida si lo aprueba, restringe o prohíbe.

El texto de Alito reconoce que la mayoría de los abortos practicados en Estados Unidos son hechos por mujeres negras, las que perciben menores sueldos también. El magistrado sugiere que aquellos que defienden el derecho a decidir podrían esconder intenciones eugenésicas, pero no reconoce capacidad de agencia en esas mujeres ni cómo la decisión que Alito defiende podría afectar principalmente a las mujeres negras, latinas y más pobres. 

Según dijo Iris Alatorre, gerente de programa del Fondo de Acceso al Aborto del Noroeste, “recortar el acceso al aborto para millones de estadounidenses aumentaría la presión sobre las estructuras de salud reproductiva que ya están inundadas”. Este fondo trabaja en Washington, Idaho y Alaska y más de la mitad de las llamadas a su línea directa provienen de Idaho, que tiene las leyes más restrictivas en el área de cobertura del fondo y pocos proveedores.

Según esta organización, el número de abortos en los Estados Unidos está en declive. Entre 2011 y 2017, los abortos cayeron un 19%, según el Instituto Guttmacher, incluso en los estados que no aprobaron las restricciones al aborto. Entre los posibles factores que contribuyeron a esta caída están las tasas de embarazo más bajas debido al mayor uso de anticonceptivos y la prevención de embarazos no planificados.

Sin embargo, solo en 2021 fueron introducidas más de 500 restricciones al aborto en 46 estados, según un sondeo del Instituto Guttmacher, citado por el medio The Hill. Además de otras sesenta medidas antiderechos que han sido promulgadas.

Las próximas semanas serán decisivas hasta el pronunciamiento de la Corte estadounidense.