El costo de menstruar en la región: 70 millones de dólares por año en impuestos sexistas

“Impuestos sexistas en América Latina” es el título del informe realizado por el grupo de trabajo denominado Política fiscal feminista dentro del proyecto FESMINISMOS de la Friedrich-Ebert-Stiftung. En nueve de los diez países evaluados, las toallas higiénicas y los tampones tienen la tarifa plena del IVA. El costo promedio anual del impuesto ronda los 70 millones de dólares. México y Argentina son los países donde las personas que menstrúan pagan más por este impuesto de manera absoluta.

La menstruación es un factor de desigualdad y se trata de un gasto que no es optativo. Una persona que menstrúa no puede dejar de usar toallas higiénicas, tampones, copas menstruales y/o protectores diarios. En América Latina y el Caribe, la región más desigual del planeta esta desigualdad se acentúa con políticas tributarias que, en general, carecen de perspectiva de género y clase. ¿Cuáles son los costos de menstruar en la región? ¿Cómo es el impuesto a la menstruación?

El informe “Impuestos sexistas en América Latina” responde a estos interrogantes. En nueve de los diez países evaluados, las toallas higiénicas y los tampones tienen la tarifa plena del IVA. El costo promedio anual del impuesto sexista ronda los 70 millones de dólares. México y Argentina son los países donde las personas menstruantes más pagan por este impuesto de manera absoluta. En términos per cápita, esas mujeres estarían pagando por el impuesto sexista aproximadamente 9 dólares por año, siendo República Dominicana y Argentina donde más pagan: 11 dólares por año. 

En 2018, dentro del proyecto FESMINISMOS de la Friedrich-Ebert-Stiftung en América Latina, se creó en Santiago de Chile un grupo de trabajo sobre Política fiscal feminista con el objetivo de dar cuenta de los sesgos de género en la política fiscal y avanzar en la implementación de políticas fiscales feministas. Este informe es producto del trabajo de investigación de este grupo. Lograron comprobar la presencia de impuestos sexistas en 10 países: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. Este material se trata de un insumo práctico clave para poder empujar campañas regionales sobre el tema.

El documento lleva las firmas de Aris Balbuena, Natalia Moreno y Catalina Rubilar. “Los impuestos sexistas en el mundo y en Latinoamérica son un elemento explícito de discriminación hacia las mujeres dentro de las políticas económicas”, dicen las autoras. Se trata del valor agregado sobre las toallas higiénicas y los tampones, elementos de necesidad básica para las personas que menstrúan. 

Colombia es la excepción regional. Es que en el país cafetero un grupo de feministas logró llevar a 0% la tarifa, después de la campaña #MenstruaciónLibreDeImpuestos. En noviembre de 2018, ante una demanda de inconstitucionalidad contra el impuesto sexista y discriminatorio, la Corte Constitucional colombiana emitió un fallo que lo eliminó, convirtiendo al país en el primero de América Latina y el Caribe en reconocer su nocividad para la situación económica de las mujeres. 

Para llegar a conocer el costo de menstruar en la región y los impuestos sexistas, primero evaluaron el peso del IVA en el recaudo total de los países estudiados y el porcentaje del PIB. El IVA participa en promedio con 31% sobre el total del recaudo y 6% en el PIB, lo que demuestra la importancia de este impuesto en la política tributaria de estos países. “Esto significa que uno de cada tres pesos del recaudo en estos países proviene del IVA, un impuesto de naturaleza regresiva. Peor aún es el hecho de que en TODOS los países analizados las toallas higiénicas y los tampones tengan la tarifa plena del impuesto, como si fueran mercancías de lujo”, dicen en el documento de 25 páginas. 

Según la argumentación de la teoría económica, ningún artículo de primera necesidad debe ser gravado, por el riesgo que significa para el consumo. Sin embargo, hay una contradicción entre la teoría y la realidad, al observar que las toallas higiénicas y los tampones se encuentran gravados con la tarifa plena del IVA. 

Para la construcción del impuesto sexista el grupo de estudios tomó el valor promedio de una toalla higiénica partiendo de los precios de mercado de las tres marcas internacionales más reconocidas: Kotex, Nosotras y Always. Una vez obtenido el precio promedio en moneda local, hicieron la conversión a dólares. Partieron de la siguiente premisa: las personas menstruantes, según recomendaciones médicas, necesitamos 5 toallas higiénicas diarias, es decir, 25 toallas al mes, considerando que son 5 días de menstruación. Entonces, para los 13 periodos del año, se requieren 323 toallas, que, multiplicadas por su valor anual, permiten obtener el valor del gasto anual que hacen las mujeres en edad reproductiva. Una vez que obtuvieron el total de toallas higiénicas por mujer, el total de mujeres en edad reproductiva en cada país y el gasto anual de todas las mujeres en dichas mercancías utilizando el precio promedio de mercado por toalla higiénica, calcularon el valor del impuesto sexista en cada país a partir de las tarifas de IVA a toallas higiénicas y tampones. 

En conclusión, la política tributaria en América Latina y el Caribe sigue sosteniendo impuestos sexistas que ignoran la desigualdad económica estructural y reproduciendo elementos discriminadores en la tributación a partir de diferencias biológicas. “Urge pensar políticas tributarias desde una perspectiva feminista, que propongan acciones tendentes a superar la desigualdad entre hombres y mujeres”, señalan las investigadoras.