El gobierno porteño contra los taxis manejados por mujeres

“Shetaxi”, la aplicación argentina para pedir taxis manejados por mujeres y evitar acosos, quiere desembarcar en la Ciudad de Buenos Aires pero una normativa local no se lo permite. Ya funciona en Rosario y Córdoba. La creadora de la App presentó un amparo.

“Avisá cuando llegues”, “sacale foto a la patente”: cada vez que una amiga se sube a un taxi tomamos una serie de precauciones y cuidados ante la posibilidad de un acoso y situaciones de violencia. “She Taxi” es una aplicación creada por María Eva Juncos, una chofer rosarina de 43 años, para pedir taxis manejados por mujeres. Para crear la App pensó en las necesidades de las pasajeras pero también en las conductoras. Se trata de una forma de mitigar la incertidumbre a la hora de subirse a un auto y, a la vez, al momento de “levantar” a alguien. María Eva maneja un taxi desde 2009 y dice que la App fue la manera que encontró para sumarse al grito masivo contra los femicidios y la violencia hacia las mujeres, lesbianas, travestis y trans. La herramienta tecnológica es simple: las partes se registran, la pasajera o pasajero pide un taxi al domicilio donde esté, el vehículo llega garantizando que lo va a manejar una mujer.

Empezó a funcionar en Rosario, después llegó a Córdoba y espera desembarcar pronto en Mendoza. También busca arribar a Ciudad de Buenos Aires (CABA), pero una normativa local no se lo permite: el servicio de taxis y sus aplicaciones sólo pueden desarrollarse a través del gobierno de la Ciudad o de las empresas de radio taxi. María Eva presentó un recurso de amparo contra el gobierno porteño planteando la inconstitucionalidad e inaplicabilidad de la Ley 5627 que restringe el desarrollo de aplicaciones móviles relacionadas al servicio público de taxis.

La aplicación tiene, en total, 10.717 usuarixs registradxs, aunque el número varía con el paso de los días. La cantidad de conductoras registradas en Rosario es de 66, de las cuales 46 están activas. En Córdoba son 43 activas sobre 45 registradas. Juncos explica lo que se ve en la calle: así como son más los dueños de chapas y más los conductores, son más las que usan el servicio público. “Vamos conquistando terrenos de a poco. Hay que tener carácter para estar arriba del taxi, pero de a poco y con la aplicación, son más las mujeres que se animan”, dijo.

La ciudad de Buenos Aires ya tiene 395 personas registradas esperando usar la aplicación. El ícono violeta descansa en sus celulares porque “She Taxi” todavía está inhabilitada. El abogado Martín Castro es representante de Juncos en territorio porteño. Explicó que la principal traba surge de la Ley 5627, que indica que no pueden desarrollarse aplicaciones móviles relacionadas al servicio público de taxis salvo que lo haga el gobierno de la ciudad o una empresa de radio taxi. Es contra esa normativa que se presentó un amparo. La discusión, sin embargo, tiene también un costado político: un supuesto – y no imposible – proteccionismo a las empresas de radio taxi y el riesgo de un enfrentamiento con los sindicatos.

“El impedimento legal es para todxs. No tiene que ver con que sean mujeres. Si vos querés una App sólo con conductores que no fumen, el gobierno no lo permitiría. Salvo que haya un Radio Taxi detrás”, explicó a LATFEM Castro. “El recurso de amparo que presentamos plantea la inconstitucionalidad de esa ley. No sólo señalamos que la aplicación es legal y está patentada, sino también que se restringe el derecho a la propiedad, a la igualdad y a trabajar”.

El abogado destacó que “She Taxi” sólo sirve en móviles debidamente registrados en cada municipio y que, por lo tanto, exige que la conductora tenga licencia de conducir profesional, licencia de conducir taxi y el ploteo del auto. Además, la aplicación es gratuita: no le cobran a las conductoras, a las pasajeras y tampoco implica una tarifa diferencial en el viaje.

Una oportunidad laboral 

A pesar de que no está mencionado en el amparo que presentaron, otro de los puntos sobresalientes de esta aplicación es la oportunidad de trabajo que abre. Según la Dirección de Estadísticas y Censos de CABA la desocupación en la Ciudad es del 12% para las mujeres, tres puntos más arriba que para los varones. “She Taxi” puede ser una alternativa laboral y segura en tiempos de ajuste. “No estamos pidiendo un cupo en el servicio público, pero sí llamamos a sincerarnos: estamos hablando de una organización patriarcal y machista, que deja siempre a la mujer uno o dos pasos atrás. Más allá de la discusión por su legalidad o no, cabe entender la aplicación como una salida laboral a mujeres que no tienen la posibilidad real de trabajar”, dijo el abogado.

Mientras tanto lxs usuarixs registradxs esperan. Las conductoras también. Muchas todavía están temerosas del uso de “She Taxi” porque está, supuestamente, fuera de la ley. Otras temen represalias del gremio y los radio taxi. Y están las otras, que confían en el uso de la aplicación. Las conductoras porteñas estiman que son unas 900 mujeres manejando taxis y entienden que si al menos se registra un diez por ciento de ese total, la aplicación se volvería un éxito. “Queremos She Taxi en CABA”, escribió una usuaria en Twitter. Habrá que esperar la resolución del amparo.