Una vez más, las mujeres trabajadoras, organizadas y sindicalizadas tomaron la delantera de una ley que el Gobierno Nacional había presentado con bombos y platillos pero que, como bien lo saben ellas, es parte de una ingeniería marketinera en la que son expertos.
Se trata del proyecto de “Equidad de género en el Trabajo” (Expediente 001-PE-2018) que fue presentado el 12 de marzo por el jefe de gabinete Marcos Peña, pero que ya había sido adelantado por el propio presidente Mauricio Macri en el inicio de las sesiones ordinarias en el Congreso, al que apodaron por esto “el feminista menos pensado”. Sin embargo, el proyecto esconde trampas alevosas que no sólo van en contra de muchas legislaciones existentes sino que se trata de una “reforma laboral encubierta”, como denunciaron.Así lo dejaron plasmado en un documento consensuado y elaborado durante un mes más de doscientas mujeres, pertenecientes a cincuenta gremios de cinco centrales sindicales distintas. En una conferencia de prensa en el Anexo del Congreso Nacional, llena de trabajadoras con sus pecheras, remeras y buzos de sus sindicatos, el grito fue unánime: “Para que haya igualdad tiene que haber garantías”.
“El modelo que se impulsa desde la alianza de gobierno viene produciendo una constante pérdida de puestos de trabajo, tanto en el sector público y privado y con un cambio de la matriz productiva del país que sólo propone más precarización, flexibilización y la generación de nuevos puestos en su mayoría en condiciones de precariedad. No merece la gran capacidad de movilización y convocatoria que ha demostrado el movimiento feminista y de mujeres, respuestas oportunistas o de ocasión, sino por el contrario, demanda debates de fondo, porque lo que está en discusión es como se construye la autonomía económica y los derechos que permitan erradicar y combatir la violencia de género expresada como extremo de la misma en los alarmantes índices de femicidio que persisten en nuestro país”. Así comienza el documento (http://sindicalfederal.com.ar/wp-content/uploads/Igualdad-de-G%C3%A9nero.pdf) que fue entregado a los 257 diputados con análisis y propuestas para cada artículo. La primera respuesta vino de parte del bloque del Frente para la Victoria cuyo presidente, Agustín Rossi, recibió a las sindicalistas.
La diputada Nacional y Secretaria General de FESITRAJU, Vanesa Siley arrancó la conferencia destacando la unidad de las distintas centrales sindicales, organizaciones sociales y de la economía popular: “Tenemos la legitimidad para plantear esto porque somos mujeres, trabajadoras sindicalmente organizadas y porque hemos padecido problemas que los tenemos estudiados. Por eso nos atrevemos a hacer este proyecto de propuestas que vienen a solucionar esos problemas”. Y agregó: “El proyecto del gobierno tiene un lindo título pero en el contenido es todo lo contrario. Ese título marketinero de equidad de género abusando incluso de estas reivindicaciones históricas y la bandera por la igualdad de las mujeres contiene graves ataques a nuestras organizaciones sindicales. Esta es la reforma flexibilizadora que quieren meter por la cámara de diputados. Y es más compleja porque está oculta detrás de reivindicaciones del colectivo de mujeres. Nosotras sabemos que vamos a resolver nuestros probemos con nosotras como protagonistas”.
Por su parte, Natalia Fontana, secretaria de prensa del gremio de Aeronavegantes de la CGT sostuvo que “las mujeres estamos continuando este hilo que comenzamos el 8 de marzo con ese gran Paro Internacional de Mujeres. En este contexto de tarifazo, endeudamiento y ajuste no podemos pensar una discusión de una ley de paridad que contemple a las mujeres y que no sea discutida con nosotras”.
La Secretaria Adjunta de la CTEP, Jaqueline Flores, fue enfática y visceral: “Estoy feliz porque tiene que ver con esta concepción que venimos construyendo quienes venimos de la economía popular en la construcción del poder popular. Nosotras sostenemos esto con el cuerpo y creemos fuertemente en la unidad de las trabajadoras y trabajadores. Hemos sido las mujeres que hace un par de años venimos construyendo. Le tenemos que dar una batalla tremenda a la que nos gobierna, pero sintiéndonos parte”. Lo mismo resaltó Andrea Viguet, de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT): “Es una alegría que los gremios nos reconozcan como parte de un gremio, como sindicalistas, somos mujeres cooperativistas laburando autogestionadas”.
Laura Sotelo, secretaria de género de ATE Capital sostuvo que esta iniciativa “no nace de un repollo. Hay un feminismo neoliberal de derecha oportunista y no queremos que avancen en nuestro nombre. Resaltar esta inmensa vocación política que venimos poniendo el cuerpo las mujeres en la calle. Que del grito del Ni una Menos pudimos poner en agenda la trama económica y de desigualdad que después habilita a un femicidio. No hay igualdad de género si no pensamos una agenda de trabajo genuino”.
Florencia Minici, del colectivo Ni Una Menos celebró el encuentro sindical en unidad y adelantó que “el próximo 3 de junio, la marcha que se instauró hace ya cuatro años bajo el grito de “Ni Una Menos” este año hará foco en que se apruebe el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, pero además, se hará eje en el rechazo a la vuelta al FMI, las reformas estructurales y el ajuste económico. Estas también son las banderas por “Ni una Menos”. Nos quieren obligar a parir hijxs y además de todo que las infancias nazcan endeudadas. No queremos más que nuestros pibes y nuestras pibas nazcan con el calvario de la deuda externa. El feminismo quiere cambiarlo todo y también discute por la soberanía de nuestro país”.
Al grito de “Unidad de las trabajadoras y al que no le gusta que se joda, que se joda”, las doscientas trabajadoras que coparon la sala levantaron bien alto la bandera de “NO AL FMI” dispuestas, una vez más, a hacer lo que más les gusta: dar batalla.