Este sábado 3 de agosto a las 17h se realizará la segunda Asamblea Abierta de Activismo Gordo, convocada por el Taller Hacer la Vista Gorda, que viene produciendo material académico, traduciendo textos de activistas de habla inglesa por pura militancia, por producir contenido para una identidad que se está creciendo a fuerza de trabajo y unión. Esta será la tercera vez que les gordes se reúnen en asamblea: la primera fue en el marco del 33° Encuentro Nacional de Mujeres en Trelew, y la segunda, organizada de manera autónoma, fue el 13 de julio, donde se dio inicio a una Asamblea que se reunirá una vez por mes para discutir, producir contenido, acciones políticas y generar una identidad colectiva que se haga cuerpo de militancia.
“Acá hay gordoridad”, dijo una en la reunión del mes pasado y todes rieron. Sentades en círculo, como en una reunión de ALCO –esa fundación contra la obesidad del archienemigo de les gordes, el Dr. Alberto Cormillot-, dijo alguien por lo bajo, y las risas desbordaron aún más los nervios iniciales. Nunca tantes gordes juntes, nunca tanta exuberancia. “Soy activista, y presentarme en asambleas nunca fue un problema, pero acá estoy muy nerviosa porque esto es muy personal. Me intrigaba cómo era llegar a un lugar y no ser el único cuerpo gordo”, comentó Mariana, una de las primeras en tomar la palabra.
¿Cómo circula nuestro deseo en estas corporalidades grandes?, se preguntó en varios momentos. ¿Cómo salir de la primera etapa de mostrar los cuerpos gordos a transformar un significante cultural tan arraigado al argentine? Salir de la virtualidad, tomar las calles, producir contenido, politizarse, fueron las opciones planteadas. La salida es colectiva.
“Me emociona siempre las multitudes gordas, incluso soportando el disenso y las diferencias que hay entre nosotres. Hay un trabajo de muchos años que se fue haciendo, la visibilidad no fue magia, no surgió de la nada, hubo voluntades que se unieron para que así sea. Cómo politizamos nuestra gordura, nuestra existencia. No hay una manera de hacer activismo”, dijo Laura Contrera, fundadora del Taller Hacer la Vista Gorda junto a Nicolás Cuello el 18 de abril de 2015. Responsables, elles, de gran medida de las traducciones que circulan por internet del tema, de libros compilatorios, de los debates planteados en el academicismo sobre los cuerpos no hegemónicos.
“Somos un sujeto político sin reconocimiento para otros organismos, para otros movimientos sociales”, dijo Nicolás, y resaltó que el activismo del cuerpo disidente en argentina empezó con la comunidad trans e intersex. “Vayamos más allá de la representación, discutamos la identidad gorda”.
La psicóloga Ana Larriel habló de que el activismo gordo es fuertemente antineoliberal. Se discutió la matriz colonial de la salud y el discurso médico hegemónico. Se propuso una comisión de despatologización e industria de la salud, se pensó armar una lista de profesionales de la salud respetuosos de la identidad gorda, también la posibilidad de crear material de ayuda y guía para pacientes/gestantes gordes.
Se propuso una comisión de despatologización e industria de la salud, se pensó armar una lista de profesionales de la salud respetuosos de la identidad gorda, también la posibilidad de crear material de ayuda y guía para pacientes/gestantes gordes.
“Nuestros sueños no caben en sus talles únicos”, decía una remera, mientras circulaban los mates. Una compañera expuso su experiencia en los sectores populares, donde el cuerpo es fuerte, donde se come lo que se puede, pero donde la gordura sigue siendo un insulto. “Hay algo de lo transversal que hay lograr, llevar esto a nuestros otros espacios”.
Este sábado seguirá creciendo. Para ir, preguntarle la dirección por inbox al taller @hacerlavistagorda