Mar del Plata: CGT unificada y con una mujer al frente

La dirigente de SADOP Adriana Donzelli fue elegida como Secretaria Adjunta de la central sindical de Mar del Plata acompañando al bancario Miguel Guglielmotti como Secretario General.

En la misma semana que el intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, mandó a las mujeres a “barrer”, la CGT logró unidad—en medio de las divisiones que existen a nivel nacional—. Además, por primera vez en la historia una mujer secunda la conducción. Se trata de la dirigente de SADOP Adriana Donzelli, que fue elegida como Secretaria Adjunta de la central sindical de Mar del Plata acompañando al bancario Miguel Guglielmotti como Secretario General avalado por más de 60 organizaciones gremiales.

Adriana es una de las pocas mujeres que milita activamente en la CGT junto a otras de sus compañeras del SADOP, pero siempre estaban en las Secretarías de Género o Educación. Por eso, cuando el candidato a secretario general le propuso a Adriana acompañarlo en la fórmula de la boleta ella se sorprendió. “No me esperaba para nada esto. Lo primero que le pregunté era si había consenso— cuenta a LATFEM un ratito antes de su asunción—. Porque si bien sé que los compañeros me conocen y me respetan, también sé que hay cargos que generan resistencia y más si están ocupados por una mujer”.

En declaraciones a la prensa, Miguel Guglielmotti apenas asumió sostuvo: “La presencia de una mujer en un cargo directivo, expone el compromiso de la Central Obrera de visualizar y atender responsablemente las problemáticas de género que recrudecen en tiempos de conflictividad social y crisis económicas”.

Adriana sabe bien cómo es ser minoría en las reuniones de la CGT. “Si bien me siento parte y siento muy propio ese espacio, ni desde los discursos ni desde las políticas la CGT es abierto para las mujeres. Por eso creo que este es un cambio importante, porque mi idea es que toda la central tenga una perspectiva de género, que se piense integralmente esta cuestión y que no quede relegada a la secretaría específica”. Adriana cuenta que la reacción de las mujeres al enterarse de su nuevo cargo fue casi como si el cargo fuera de todas. “Más allá de los personalismos, las mujeres que militan en la CGT sienten que este cargo es de ellas también, eso es muy fuerte porque demuestra cuán relegadas estamos en los sindicatos”, dijo.

En la reunión en la que se comunicó la fórmula eran 40 varones y 4 mujeres. Hubo consenso, aunque un pequeño grupo ofreció resistencia a la presencia femenina. “En la reunión yo lo plantee clarito, acá el desafío no es disputar la secretaria de la mujer sino que queremos que las mujeres participen en todas las comisiones. Mi mayor desafío es que haya más mujeres participando en la actividad sindical porque tenemos que imponer nuestras miradas y nuestra forma de hacer política, no imitando a los varones en esa cuestión tradicional, verticalista y hermética tan típica del sindicalismo, sino desde la lógica del feminismo y la perspectiva de género”, concluyó Adriana: “Vamos por el buen camino”.

 

A nivel nacional, en lo que respecta a las mujeres en las organizaciones gremiales sólo el 18% de las secretarías, subsecretarías y prosecretarías sindicales son encabezadas por mujeres. Pero de ese 18%, el 74% abordan temáticas consideradas “propias de la mujer”, tales como igualdad de género o servicios sociales. Es decir, las organizaciones sindicales tienen a muy pocas mujeres en cargos de verdadera jerarquía y toma de decisiones políticas.

A nivel nacional, en lo que respecta a las mujeres en las organizaciones gremiales sólo el 18% de las secretarías, subsecretarías y prosecretarías sindicales son encabezadas por mujeres. Pero de ese 18%, el 74% abordan temáticas consideradas “propias de la mujer”, tales como igualdad de género o servicios sociales. Es decir, las organizaciones sindicales tienen a muy pocas mujeres en cargos de verdadera jerarquía y toma de decisiones políticas.

Los dichos del intendente Arroyo

“Antes las señoras barrían a primera hora las veredas, ahora no se barre más, antes las veredas estaban impecables, ahora las veredas están en muy mal estado. Caímos en un abandono generalizado”, había dicho el intendente. El mismo que hacía unos meses también había dicho que “los políticos invierten innecesariamente en campañas de moda, como la de la violencia de género”.

Fue el sindicalismo el que le dio una respuesta feminista al machismo del intendente, sobre todo en una ciudad que según reveló un trabajo presentado por la Universidad Nacional de Mar del Plata el 30,6 por ciento de los habitantes son pobres que en números concretos se trata de 190 mil. A eso se le suma un 10,6% de desocupadxs y un 13,8% de subocupadxs, según los últimos datos del Indec de 2017. “La Feliz” se transformó en la ciudad con el nivel más alto de desocupación durante el último trimestre de 2017.