Patricia Rindel es dirigenta del Partido Justicialista en Corrientes, candidata electa a senadora provincial en 2015 y ex presidenta de la Junta Electoral del PJ correntino. A fines de 2019, tras la renuncia de la entonces senadora provincial Nancy Sand para asumir como diputada nacional, Rindel se convirtió en una referente en la lucha por la paridad en su provincia. Bajo la consigna “Sale mujer, entra mujer”, reclama asumir la banca que dejó Sand y que pretende ocupar Rubén Bassi. “Si asume Bassi se estaría violando el cupo femenino de representación en la Cámara”, denuncia. Hoy, el Senado de Corrientes tiene 15 miembros. De asumir Bassi en lugar de Sand, quedará conformado por 11 hombres y 4 mujeres, por debajo del 30% que establece la ley de cupo femenino vigente en la provincia.
—¿Cómo surge y cuál es el conflicto que hay en torno a tu banca en el Senado de Corrientes?
—Para entender el conflicto tenemos que remontarnos al 27 de octubre del año pasado, cuando se hicieron las elecciones nacionales. En Corrientes se eligieron diputados nacionales y en esas listas estaba Nancy Sand, entonces senadora provincial a la que le quedaban dos años de mandato. Ella accede a la banca como diputada nacional -ya juró y la está ocupando-. Entonces, a partir de esto, |se inicia el conflicto por su reemplazo. De acuerdo a la lista de senadores provinciales conformada y votada en 2015, quien sigue en la lista es un hombre, Rubén Bassi. Después de él, sigue una mujer que, en este caso, soy yo. ¿Y por qué se inicia el reclamo, entonces? Porque el Senado de Corrientes hoy está formado por 15 senadores y, si llegara a asumir un nombre – es decir, si se realiza el reemplazo por corrimiento sin tener en cuenta la perspectiva de género-, quedaría conformada por 11 hombres y 4 mujeres, por debajo del 30% que establece el cupo femenino en la provincia. Es decir, si asume Bassi se estaría violando el cupo femenino de representación en la Cámara.
—¿El reclamo es, entonces, que ese corrimiento se realice teniendo en cuenta la perspectiva de género?
—Exactamente. No sé si recordás el caso Robustelli de 2013, en Santa Fe, En ese caso, la Cámara de Diputados provincial fue la que decidió a favor de la mujer para no vulnerar el cupo femenino en la constitución del cuerpo legislativo porque entendió que “debe ser respetado por la totalidad de las bancas”. Este es el mismo caso. Entonces, nosotras lo que pretendemos es que el reemplazo se haga por corrimiento pero teniendo en cuenta el cupo, teniendo en cuenta la nueva legislación que hay a nivel nacional y los tiempos que vivimos hoy, en la que la agenda de la mujer y del feminismo tiene un lugar central en la sociedad. Lxs correntinxs somos más de un millón y de ese millón más de la mitad somos mujeres, ¿cómo no vamos a tener representación en el Senado? Hay que recordar que en Corrientes todavía no tenemos paridad, sino una ley de cupo femenino que tiene más de 30 años. Por eso también, a raíz de todo esto, desde el colectivo de Mujeres Peronistas comenzamos a movilizarnos con el reclamo de la paridad en la provincia.
—¿Y cuál fue la postura de la Cámara en ese sentido?
—Esta decisión se tiene que tomar dentro de la Cámara de Senadores. Hay una comisión de Acuerdos que debe emitir un dictamen, donde tiene mayoría el oficialismo (Frente ECO). No nos olvidemos de que esta banca es del Partido Justicialista, pero acá el oficialismo tiene mayoría en ambas cámaras. Es decir, la decisión pesa sobre el oficialismo, que en esa comisión tiene mayoría. Uno de los hombres que integra esa comisión es Ricardo Colombi, quien fue gobernador dos veces de la provincia y es uno de los que decide todo. Pero él, manifiesta simplemente que hay que cumplir la Constitución y no define sobre la cuestión de fondo. Así es como esa banca está vacía desde el año pasado. En diciembre asumieron lxs nuevxs senadorxs y esa banca se dejó vacía por el reclamo y la presión de las mujeres correntinas. Lo que estamos reclamando es un derecho, nada más ni nada menos. Estamos reclamando que se garanticen los derechos políticos de las mujeres, que se respeten las conquistas de la democracia, como lo fue el cupo femenino hace ya 30 años. Estamos peleando por tener la mínima representación.
—Sos una mujer con una gran trayectoria política en la provincia, ¿recordás situaciones similares?
—Hace más de 30 años estoy militando en el Partido Justicialista, desde el regreso de la democracia. Ocupé varios cargos de consejera y asesora, trabajé en la municipalidad con el intendente Camau Espínola, y estuve 12 años como presidenta de la Junta Electoral del Partido Justicialista. Me ponían en las listas y yo dejaba mi lugar en favor de alianzas y de decisiones del partido para evitar internas, y yo nunca protesté. Y digo esto para que se entienda que mi objetivo no es un cargo, sino que se respeten los derechos de la mujer. Estoy orgullosa de pelear por eso. Estoy orgullosa de levantar la bandera de la igualdad, porque estoy absolutamente convencida que la paridad es el mejor instrumento que tenemos para lograr la igualdad en las sociedades. Lo que se viene es la democracia paritaria y no porque sea una moda, sino porque es lo que corresponde. Fue tanta discriminación hacia la mujer a lo largo de la historia, fue tanta la represión, que ahora es como si hubiéramos destapado una olla a presión. Si en otro momento desde el peronismo hablábamos de que el sujeto social político eran los migrantes, ésta es la época en la que el sujeto social, político y económico es la mujer.
—A raíz del reclamo por tu banca, en Corrientes se inició un reclamo por la ley de paridad. ¿Cómo fue esto?
—Así es. El año pasado, y a raíz de la nueva ley de paridad a nivel nacional que obligaba a los partidos políticos a incorporar la paridad en las listas, nos organizamos como colectivo de Mujeres Peronistas y logramos incorporar la paridad y la alternancia en los cargos en la Carta Orgánica del Partido Justicialista, no sólo en los cargos partidarios sino también en los electivos. Y así fue como empezamos a movilizarnos toda las semanas para pelear por la paridad en la legislatura de Corrientes e impedir que Bassi asuma esa banca. Íbamos todos los martes y jueves, cuando había sesión. En principio éramos las mujeres justicialistas, pero después se nos unió el Colectivo de Mujeres Organizadas, y ahora somos cada vez más movilizándonos por la paridad y pudimos poner el tema en la agenda pública provincial.
—¿En qué situación está la causa por tu banca ahora?
—En este momento está en el Tribunal en lo Contencioso Administrativo que tiene que resolverlo desde el año pasado. Nosotras presentamos ante la Cámara Electoral un amparo con medida de no innovar para evitar que Bassi asuma la banca y nos la rechazaron argumentando que no era un tema electoral sino administrativo. Y sobre la cuestión de fondo, que fue el amparo para el resguardo de los derechos de la mujer y el cumplimiento efectivo del cupo femenino, la Justicia todavía no ha revuelto y se está dilatando esa resolución.
—Por último, ¿crees que es posible que se avance hacia la paridad en Corrientes?
—Si no podemos lograr cumplir el cupo, poca esperanza tenemos en que se aprueben los proyectos de paridad. Y eso que hay un proyecto que fue enviado por el mismo gobernador, que en cada una de sus intervenciones habla de los derechos de la mujer, que es pura declamación. Lo cierto es que hay mucha resistencia en el ámbito de la dirigencia política a la igualdad entre hombres y mujeres, sobre todo en los cargos políticos electivos. Y hay una agenda pendiente en la provincia en materia de género, estamos hablando de una provincia que se resiste a adherir al protocolo de Interrupción Legal del Embarazo (ILE), que se declaró por decreto como “provincia pro-vida”, donde no se cumple con la ley de Educación Sexual Integral (ESI). Es decir, es mucho lo que hay que hacer en la provincia en materia de género y de igualdad. Por eso seguimos impulsando y presionando por la paridad, porque entendemos que es desde la política donde se tienen que dar estos cambios. Es la política la que tiene que leer los tiempos históricos y estar a la altura de las circunstancias. Pero, a pesar de todo, creo que más temprano que tarde vamos a lograr la paridad en todos los ámbitos, porque es necesario para lograr una sociedad un poco más justa y más igualitaria.