Petróleo: Una fiesta al final del pozo

En la estepa patagónica, cuatro hombres conviven en un trailer por trabajo. Cerca, extraen petróleo de un pozo casi vacío. Durante su tiempo libre, los desafíos físicos, las conversaciones y la mirada masculina van revelando la trama de la construcción del género y sus estereotipos. Petróleo es la quinta obra de Piel de Lava y en LatFem deseamos que no se la pierdan.

Afuera hacen varios grados bajo cero, y estos cuatro tipos lo saben porque si mean se les congela el chorro. Hay un pozo negro que saca escaso petróleo, pero habla, es una presencia que los define y oprime como obreros. También como varones.

Afuera el viento frío choca y enloquece, adentro los cuatro tipos hablan para pasar el rato. Están ante la presencia de un nuevo compañero que los desequilibra e incomoda en un tráiler sobre la estepa neuquina. Metro y medio de ancho por tres de largo para hacer cocina, comedor y cuchetas. Los varones apretados y encerrados durante quince días. No hay nadie más que el pozo y la presencia fantasmal del ingeniero que los explota.

Las Piel de Lava, el grupo teatral que dirige, escribe y actúa hace 15 años, lo hizo de nuevo. Petróleo es una obra que se construye en base a un texto preciso, con gran sentido del humor y una profunda crítica a la construcción social de las masculinidades. Por dos horas la aptitud actoral de Laura Paredes, Elisa Carricajo, Valeria Correa y Pilar Gamboa parece no tener desgaste. Estas cuatro mujeres ponen el cuerpo y la voz para interpretar a cuatro tipos, para convertirse en ellos. La Sala Casacuberta del Teatro San Martín se agita de la risa ni bien Pilar Gamboa habla como ese machirulo que todxs conocemos: manitos clavadas debajo de las axilas, cadera hacia adelante, mentón arriba, cancherito, líder, un rústico que creó su identidad a base de dichos populares, códigos de fidelidad y algunos traumas que se acercan peligrosamente a la perversión. Pilar hace de Carli, un personaje que todxs podemos identificar en alguien de nuestra vida. Pilar hace con su voz y su cuerpo una representación mayúscula, se come cruda el escenario.

 

Elisa Carricajo es el elemento disruptivo en la monótona vida de los tres amigos en la desolación neuquina. Ella interpreta al recién llegado, al sindicalista que de tan seguro en su heterosexualidad como varón introduce lo femenino, llevando a los otros tres al debate sobre la libertad, los estereotipos y posturas impuestas por la sociedad. El deber ser masculino, ahí, en el escenario, se ve tan ridículo.

No hay solemnidad, no hay obviedad. Es un retrato inteligente de cómo se construyen las masculinidades, cómo afectan a los varones y, por consecuencia, cómo ejercen su dominio patriarcal sobre las mujeres.

Piel de lava trabajó con la directora Laura Fernández y juntas recrearon un ecosistema de relaciones masculinas, del deseo oculto y latente, amenazante, junto a la hostilidad de ser abandonado y explotado en lo más infinito del olvido de la Tierra. Es el personaje de Carricajo, El Palla, el que sintetiza el concepto de la obra: cuenta que se estaba bañando en el río Limay, en China Muerta, y la corriente era tan fuerte y violenta que sentía que se iba a ahogar “como un pelotudo delante de todos los pibes”, entonces se soltó y dejó que la corriente lo acercara a la orilla y entendió: “la vida es como te la tomás”.

La obra de este grupo de actrices que dirigió y escribió Colores verdaderos (2003), Neblina (2005), Tren (2010) y Museo (2014), y que se estrenó el año pasado en una retrospectiva en el Teatro Sarmiento, estará en el San Martín hasta fines de marzo.

Petróleo Libro y dirección: Elisa Carricajo, Valeria Correa, Laura Fernández, Pilar Gamboa, Laura Paredes / Intérpretes: Elisa Carricajo, Valeria Correa, Pilar Gamboa, Laura Paredes / Iluminación: Matías Sendón / Escenografía: Rodrigo González Garillo / Vestuario: Gabriela Fernández / Música y diseño de sonido: ZYPCE / Funciones: miércoles a domingos, 20.30 hs (hasta el 31/3) / Teatro: San Martín / Duración: 80 minutos.