República Dominicana: un paso más hacia la despenalización del aborto

Junto con Chile, Honduras, El Salvador y Nicaragua es uno de los países de Latinoamérica y el Caribe que prohíbe el aborto, aún en casos de violación.

La Cámara de Diputados de República Dominicana dio un nuevo paso en el camino a la despenalización del aborto después de rechazar el Código Penal aprobado por el Senado que pretendía mantener la prohibición total de la interrupción del embarazo. Junto a Chile, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Republica Dominicana es uno de los siete países de Latinoamérica y el Caribe que prohíbe el aborto, aún en casos de violación.

El rechazo al nuevo Código Penal el último 11 de julio fue amplio: 84 votos contra 63. Esa decisión abre la posibilidad a la posibilidad de interrupción bajo el modelo de tres causales: si su vida está en peligro, cuando existe inviabilidad fetal o si el embarazo es producto de una violación o incesto. El proyecto de Código Penal deberá ser reintroducido al Congreso y estudiado por las dos cámaras otra vez.

“Queremos salvar a las mujeres dominicanas”, dijo en su intervención la diputada Gloria Reyes, representante del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Gloria Reyes, en su intervención. Llamó a votar a favor de la despenalización cuando la madre o el feto corran peligro de muerte, en caso de violación o incesto.

El 31 de mayo pasado el Senado había aprobado el nuevo Código Penal manteniendo la penalización total al aborto , e incluyendo penas de cárcel para las mujeres que interrumpen su embarazo y para el personal del sistema de administración de salud que intervenga en estos casos.

Distintas organizaciones de mujeres hicieron un plantón en la puerta del Congreso mientras se discutía el rechazo. “Por un Código Penal que represente a las mujeres”, fue una de las consignas que se escucharon.

Según el Centro de Investigación Para la Acción Femenina el 13% de las muertes maternas que se producen en República Dominicana son por las condiciones en las que se realizan los abortos clandestinos. Además, el 20% de los partos que se realizan en el país son de niñas y adolescentes.