Un año después de que el Tribunal Constitucional de Chile validara la Ley 21.030, que autoriza la práctica de abortos en bajo tres causales (peligro para la vida de la mujer, inviabilidad del feto y violación) el proyecto de despenalización del aborto llegó a la Cámara de Diputados y Diputadas chilena.
La sede del parlamento en Valparaíso se llenó de pañuelos verdes que simbolizan, al igual que en Argentina, la Campaña organizada alrededor de la Mesa Acción Aborto Chile. “Ni prese por abortar, ni muerte por intentar” es uno de sus lemas. En el hall del edificio legislativo también hubo manifestaciones de quienes defienden el aborto clandestino y la criminalización con pañuelos celestes.
“No bastan tres causales” dicen las feministas chilenas. Es que después del gran paso legislativo que significó la aprobación de la ley impulsada por la por entonces presidenta Michelle Bachelet en 2017, aún existen distintas limitantes. La gran mayoría de las mujeres y personas gestantes – más del 97% según algunas estimaciones de organizaciones- continúa privada del derecho a un aborto legal y seguro.
La iniciativa busca despenalizar la interrupción del embarazo hasta las 14 semanas de gestación. El texto señala: “en el ámbito de la sexualidad y la reproducción, históricamente las mujeres han sido objeto, en la práctica, de toda clase de controles y tutelas (….). La autonomía personal es negada a las mujeres mediante leyes punitivas que, basadas en determinadas creencias morales o religiosas, les imponen la obligación de procrear y cumplir el mandato social de la maternidad”.
“El proyecto de ley que ingresamos hoy es para que mujeres que interrumpen embarazos dentro de las primeras 14 semanas no sean denunciadas y perseguidas penalmente. Eso es despenalizar. Aquí la pregunta es esa. Deben las mujeres ser denunciadas por abortar? No”, escribió en su cuenta de Twitter la diputada del Partido Comunista, Camila Vallejo Dowling. Es una de las firmantes de la iniciativa. En las redes sociales el Hashtag con el que se acompañó la presentación formal fue: #AbortoNoEsDelito.
Según el proyecto, “la criminalización del aborto constituye una gravísima violación a los derechos humanos de las mujeres (…). La penalización del aborto es criminalizar su capacidad moral y su autonomía para tomar decisiones respecto de su vida”. En esa línea el proyecto propone que se modifique el inciso 3° del Art. 342 del Código Penal para despenalizar “el aborto decidido por la mujer dentro de las primeras catorce semanas de gestación”.
Una decena de parlamentarias firmaron el proyecto que fue trabajado por distintas organizaciones femistas. Las diputadas que apoyan esta propuesta son: Camila Rojas (IA), Camila Vallejo (PC), Karol Cariola (PC), Maite Orsini (RD), Natalia Castillo (RD), Gael Yeomans (IL), Claudia Mix (Poder), Daniella Ciccardini (PS), Emilia Nuyado (PS), Marisela Santibáñez (PRO), Loreto Carvajal (PPD) y Cristina Girardi (PPD). El proyecto comenzará su tramitación legislativa en la Comisión de Mujeres y Género.