Zamarreo, chirlos, cachetadas, golpes y gritos: son algunas de las formas de violencias que sufren los niños y las niñas a diario. En Argentina, los métodos de disciplina violenta, que incluyen castigos físicos y maltrato psicológico, afectan a 7 de cada 10 chicos y chicas de entre 2 y 4 años, según el estudio global “Una situación habitual: violencia en las vidas de los niños y los adolescentes” difundido hoy por UNICEF. El organismo presentó la campaña de sensibilización #FinALaViolencia y una “Guía práctica para evitar gritos, chirlos y estereotipos”.
El estudio indaga sobre la violencia sexual, la violencia hacia niños y niñas ejercida al interior de los hogares, las muertes violentas de adolescentes y la violencia en las escuelas. Los datos son procesamientos propios de UNICEF en base a las últimas estadísticas disponibles realizadas bajo la metodología de la Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados, más conocida como MICS (por su sigla en inglés), entre 2005 y 2016.
Uno de los capítulos del estudio analiza la utilización de métodos de disciplina violentos. En Argentina, más del 95% de los adultos cree que los chicos y chicas no deben ser castigados físicamente. Sin embargo, en el 70% de los hogares se utilizan métodos de disciplina que incluyen violencia física o verbal, tales como el zamarreo, chirlos, cachetadas, golpes y gritos.
Uno de los capítulos del estudio analiza la utilización de métodos de disciplina violentos. En Argentina, más del 95% de los adultos cree que los chicos y chicas no deben ser castigados físicamente. Sin embargo, en el 70% de los hogares se utilizan métodos de disciplina que incluyen violencia física o verbal, tales como el zamarreo, chirlos, cachetadas, golpes y gritos.
“La violencia hacia los chicos es una problemática global y es especialmente preocupante cuando ocurre al interior de los hogares e involucra a los adultos cuidadores, personas que en lugar de proteger y acompañar a los niños en su crecimiento, los lastiman física y emocionalmente”, afirmó Roberto Benes, Representante de UNICEF Argentina. “La violencia durante la infancia y la adolescencia deja marcas imborrables en los chicos y tiene consecuencias en su desarrollo presente y futuro”, agregó.
Para el segmento de niños de 2 a 4 años, Argentina se encuentra levemente por debajo del promedio global, con un 54,4% de castigo físico, un 62,5% de agresión verbal y un 72,9% de cualquier práctica de disciplina infantil violenta.
En relación al uso de disciplina infantil violenta contra niños de 2 a 4 años, Argentina (72,9%) se encuentra dentro de la media cercano a países como Sierra Leona (73,6%) y México (69.9). En Haiti, Jamica y Trinidad y Tobago más del 80% de los adultos apela a este tipo de acciones contra los chicos y chicas: son los países que reportan índices más altos de castigo físico en América. En el otro extremo de la tabla hay varios países de la región como Uruguay (60%), Costa Rica (55%), Panamá (50%) y Cuba (35%).
Según el estudio de UNICEF, en algunos países las niñas y los niños más pequeños sufren más castigos físicos que aquellos que son más grandes. En Argentina, el 54,4% de los chicos y chicas de entre 2 y 4 años recibe golpes, palmadas en el brazo o la pierna, zamarreos, sacudidas o chirlos de parte de los adultos que los cuidan, porcentaje que se reduce a un 44,1% entre los 5 y los 14 años. En México casi el 60% de los niños y niñas de entre 2 y 4 años están expuestos a una disciplina violenta, en comparación con el 40% de chicos y chicas de entre 5 y 14. En Costa Rica, los primeros ascienden al 48% y entre los 5 y los 14 años, se reduce al 25%.
En el marco del lanzamiento del estudio global, UNICEF presentó una campaña de sensibilización en Argentina identificada con el hashtag #FinALaViolencia y una Guía práctica para evitar gritos, chirlos y estereotipos destinada a padres, madres y adultos/as cuidadores/as.
La campaña consiste en una activación en las redes sociales en la que se advierte que “en Argentina sólo 3 de cada 10 hogares puede celebrar una infancia sin violencia”. En el 63% de los hogares se utiliza la agresión verbal, en el 40% el castigo físico y en un 10% castigos físicos severos. En muchos casos estas prácticas se suman: es frecuente que en un mismo hogar, se utilicen castigos físicos, castigos físicos severos y agresiones verbales.
Todas las piezas audiovisuales de la campaña #FinALaViolencia cierran con una frase que apela a reconocer la violencia e informarse, como primer paso para empezar a prevenirla.
La Guía forma parte de la campaña y puede descargarse en forma gratuita en: https://www.unicef.org.ar/finalaviolencia
“La crianza es un desafío para el cual todas las personas adultas tenemos que realizar un aprendizaje; no hay recetas, sino más bien recomendaciones, pautas y mucha reflexión tanto en el plano personal como en el familiar”. Así comienza la Guía práctica para evitar gritos, chirlos y estereotipos, una publicación de UNICEF destinada a padres, madres, cuidadores y cuidadoras de niños, niñas y adolescentes, con propuestas concretas a la hora de poner límites y resolver situaciones difíciles sin recurrir a la violencia. La guía de UNICEF es gratuita y puede descargarse en https://www.unicef.org.ar/finalaviolencia
Los chicos tienen derecho a ser criados sin violencia: el desafío que propone la publicación es cambiar prácticas que están naturalizadas. “Muchas veces, los adultos no tienen intención de maltratar, pero lo hacen”, señaló Ana De Mendoza, Representante Adjunta de UNICEF Argentina. “La guía explica los distintos tipos de violencia vinculados con crianza, para reconocerlos y poder descartarlos”, agregó.
La Guía práctica para evitar gritos, chirlos y estereotipos fue realizado por UNICEF, el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género, y Encuentro Entre Padres. Las organizaciones también impulsan talleres en los que participaron más de 1200 madres, padres y cuidadores, y 873 efectores. La iniciativa piloto comenzó en las provincias de Buenos Aires y Salta y en 2017, se extendió a Entre Ríos, Misiones y Santiago del Estero.
Los datos de la Ciudad de Buenos Aires
El 57% de las víctimas de violencia tiene menos de 18 años, según datos del programa Las Víctimas Contra las Violencias del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. El relevo estadístico corresponde al ámbito de la Ciudad de Buenos Aires donde el programa asistió a más de 23 mil personas.
Las denuncias ingresaron a través de la línea 137, que tiene cobertura en la Capital Federal. Entre 2006 y 2015, las brigadas que coordina la psicóloga Eva Giberti asistieron a 23.404 víctimas de las cuales 13.359 son personas menores de 18 años. En el 76% de los casos de maltrato a chicos y chicas de entre 0 y 18 años, el agresor es el padre; en el 13% el padrastro y en el 9%, la madre.
En línea con el estudio global, la edad y el género son dos factores determinantes a la hora de analizar las estadísticas. La mayor cantidad de situaciones de maltrato se produce en los primeros años de vida, entre los 0 y los 10 años. Entre los 11 y los 18, los casos de violencia física hacia las niñas y las adolescentes prácticamente se duplican en cantidad respecto de los de género masculino. La vulnerabilidad de las mujeres se acentúa frente a la violencia sexual que afecta cuatro veces más a las chicas que a sus pares de género masculino.
Los datos se desprenden del primer cuadernillo de la serie Violencia contra Niños, Niñas y Adolescentes, Un análisis de los datos del programa “Las Víctimas Contra las Violencias”, publicado por UNICEF y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. El segundo cuadernillo presenta un análisis de los registros estadísticos; el tercero se centraliza en el abuso sexual; y el cuarto arroja datos sobre las denuncias recibidas a la línea 144, sobre casos de violencia de género.