El domingo 12 de septiembre lxs argentinxs irán a las urnas en el marco de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (P.A.S.O) para elegir a lxs candidatxs que representarán a cada fuerza política en las elecciones legislativas del próximo 14 de noviembre. Por segunda vez en la historia argentina se aplicará a nivel nacional la ley de paridad, aprobada en 2017 por amplia mayoría, que establece que las listas electorales deben estar conformadas en un 50% por mujeres, intercaladas con los candidatos varones.
Actualmente, el 41,6% de las bancas del Congreso de la Nación están ocupadas por mujeres: 109 de las 257 bancas de la Cámara de Diputadxs (42,4%) y 29 de las 72 del Senado (40,2%). Desde los feminismos la lupa está puesta en la posibilidad o no de alcanzar la paridad en el parlamento nacional, pero el panorama no es muy alentador e incluso existe la posibilidad de que se pierda la representación actual. Es que la posibilidad de alcanzar el 50%-50% en el Congreso está directamente relacionada con la cantidad de mujeres que sean cabeza de lista, algo que solo cumplen un 28% del total de las listas de pre-candidaturas nacionales para ambas cámaras legislativas.
Pero no todas son malas noticias para la democracia paritaria. Según datos de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Asociación de Defensores y Defensoras del Pueblo de la República Argentina (ADPRA), hubo un alto nivel de cumplimiento tanto de la ley de paridad nacional como de las leyes homólogas provinciales. Además, el informe señala que hubo un aumento de mujeres encabezando listas tanto para el Senado como para la Cámara Baja nacional. En ese sentido, la ex diputada nacional y referente de la organización Ojo Paritario, Silvia Augsburger, sostuvo al portal Letra P: “Sin duda uno de los logros de la ley es la mayor cantidad de mujeres candidatas para estas elecciones, algo que viene ocurriendo desde hace dos años. El desafío ahora es alcanzar la paridad en las cámaras nacionales y en cada una de las legislaturas provinciales y concejos municipales de cada una de las ciudades del país”. La militante socialista y feminista agregó que una vez que se logre la representación paritaria se podrá ver “cómo las mujeres cambian y cómo la política cambia al alcanzar la igualdad sustantiva”.
Logros y pendientes de la paridad política
Durante 2020, siete provincias argentinas aprobaron sus propias leyes de paridad en la representación política. Así, quedan solo tres distritos sin paridad: Corrientes, Tierra del Fuego y Tucumán. Por eso, desde Ojo Paritario, un espacio plural y transversal dedicado al monitoreo y fortalecimiento de la paridad en Argentina que cuenta con el con el apoyo de la Fundación Friedrich Ebert (FES), levantan la consigna #ParidadEnTodosLados para promover y acompañar la sanción de leyes de paridad en esas provincias. En estas elecciones Jujuy, San Luis, La Rioja y Santa Fe implementarán por primera vez la paridad, mientras que La Pampa y San Juan lo harán recién en 2023.
El informe de la Defensoría del Pueblo porteña destaca dos casos: Corrientes y San Luis. La provincia del Litoral, que aún se rige por la ley de cupo del 30% y es una de las jurisdicciones del país con peores indicadores en materia de géneros, muestra bajos o nulos porcentajes de mujeres encabezando listas (1 de 8 listas para diputadxs nacionales, 1 de 7 listas para senadorxs nacionales, 1 de 2 listas para diputadxs provinciales, y ninguna para las listas del Senado provincial y la gobernación); mientras que en San Luis la paridad horizontal para diputadxs provinciales impulsó también un mayor porcentaje de listas de encabezadas por mujeres para senadorxs provinciales, siendo la jurisdicción con mejores resultados en esa categoría.
#FeministasEnLasListas
Desde Ojo Paritario impulsaron la campaña #FeministasEnLasListas para exigir no sólo que se respete el 50%-50% en las listas electorales sino que se garantice la participación de feministas en lugares con posibilidad de acceso real a lugares de representación y una mayor participación de la agenda feminista en el Congreso. “La bajísima participación de mujeres cabeza de lista provoca también una casi ausencia de la agenda de género en las propuestas electorales. Una agenda que sí está presente en los medios de comunicación y que demuestra una cargada lista de asignaturas pendientes”, sostiene Augsburger. “El déficit democrático que significa la infrarrepresentación de las mujeres solo podrá superarse si somos capaces como sociedad de reconocer que varones y mujeres no ocupamos posiciones simétricas, y que es posible erradicar ese orden jerárquico y desigual con la participación equilibrada de mujeres y varones en todos los espacios de decisión de nuestra sociedad. Garantizar la representación de las voces, intereses y perspectivas de las mujeres es una condición indispensable para la efectiva vigencia de nuestros derechos y es una herramienta fundamental para erradicar las violencias machistas”, agrega.
#TransEnLasBancas
Una de las novedades de este año fue la mayor presencia de personas travestis y trans en las listas electorales, una demanda que se hacía desde el movimiento feminista y la campaña #TransEnLasBancas. Sin embargo, hay solo una que tiene posibilidad real de acceder a un cargo legislativo: Daniela Castro, directora de Diversidad del Ministerio de las Mujeres de la provincia de Buenos Aires y precandidata a diputada por ese distrito, quien podría convertirse en la primera mujer trans en ocupar una banca en el Congreso Nacional.
Además, se destacan la activista trans Paula Arraigada, quien ocupa el puesto 12 de la lista del Frente de Todos para la Legislatura porteña; Thiago Galván, militante estudiantil y referente de la Liga LGBTIQ+ de las Provincias, tercero en la lista para representar a Córdoba el Senado nacional por esa misma fuerza y primer varón trans en ocupar un lugar en una lista electoral nacional; y Tom Máscolo, varón trans que se presenta por segunda vez como precandidato a legislador porteño por el Frente de Izquierda Unidad.
Por último, en Santa Fe, por primera vez dos mujeres trans encabezan lista para pelear por bancas en el Congreso. Se trata de Reina Xiomara Ibáñez, precandidata a diputada nacional, y Tahiana Marrone, precandidata para el Senado, por el partido Proyecto Joven; mientras que en Salta, el Nuevo MAS lleva como precandidata a diputada nacional a la travesti, indígena y artista transfeminista Carla Morales Ríos.