La capucha como aliada. Como símbolo de la revolución feminista.
Como tierra fértil para la creación de una nueva identidad.
Como punta de lanza de una cuerpa colectiva que emerge de Abya Yala.
La capucha como excusa para el encuentro, la reflexión y la arenga entre mujeres de Latinoamérica que se autoconvocan para intercambiar pensares y sentires.
Para conspirar juntas.
La aguja y el hilo marcan el ritmo de los diálogos durante los días de creación conjunta. Cada tanto, las voces de las costureras incansables se unen espontáneamente en un cántico rebelde y antipatriarca, que recuerda, que el feminismo se vive en bloque y sororidad.
La misión: ¡Tumbar al patriarcado!
La capucha es fuerza y es amor.
Es rabia organizada.
Es alegría sanadora.
Es guerrilla, trabajo y convicción.
Es travestismo que revitaliza.
Viste de lana y lentejuela esas ideas que antes dormían silenciosas. Y transforma en protesta performática y peligrosa la trayectoria de las migras de Abya Yala por las de calles Barcelona.
No estamos todas, pero cada día somos más y marchamos por las que ya no están. El miedo no nos venció. Hoy caminamos juntas.
¿Cómo fue que extirpaste los miedos?
¿De dónde brotan esas ansias de transformación?
¿Cuándo nace ese deseo de migrar?
¿Cómo es que estos nuevos rostros de retazo y sueños lucen tan cargados de identidad?
¿Cómo fue que el territorio se quedó abrazado a tu espíritu, justo antes de iniciar la travesía?