Escribo estas líneas porque las primeras palabras de la nueva ministra Sandra Petovello nos han generado mucha bronca e indignación. Entendemos que un sector de nuestra sociedad votó a este gobierno y somos respetuosos del voto popular, pero nos encontramos con las viejas recetas de ajuste, amenazas y represión que creíamos superadas.
La ministra no hizo más que repetir amenazas y subestimar a quienes somos parte de organizaciones sociales. Los anuncios tienen que ver con la identificación de manifestantes con el objetivo de quitar las asignaciones estatales, con represión y con la amenaza de intervenir a las familias que movilicen con niñes.
Parece que la ministra Petovello no conoce la Constitución Argentina o se pasó de largo el artículo 14bis cuando la leía.
Nunca pedimos favores, todo lo que hemos construido fue a fuerza de diálogo, lucha y organización. Siempre nuestros reclamos tienen que ver con derechos que nunca se cumplieron con nosotres, sino que debemos siempre exigirlos. La inmensa mayoría de quienes nos manifestamos somos trabajadoras y trabajadores, en muchos casos en situaciones críticas, que además de cobrar una asignación del Estado por su trabajo en las cooperativas se las arregla para conseguir changas y rebusques.
Nadie puede llegar a fin de mes con los $73.000 de los programas de cooperativas que brinda el Estado.
Entendemos que no hay voluntad de comprender el entramado social que sostiene nuestro trabajo. Pero de todas maneras vamos a explicar, una vez más, lo que diariamente realizamos las trabajadoras de la Economía Popular.
Somos los y las que asistimos en la primera línea en el peor momento de la pandemia. Somos las que llevamos un plato de comida a los últimos de la fila. Somos las que organizamos el trabajo en los barrios, para que el salario social complementario del estado sea un esfuerzo al trabajo y no una dádiva del gobierno de turno. Somos los que creamos miles de cooperativas de trabajo, escuelas de oficios, escuelas secundarias, jardines, clubes. Quienes organizamos la salud barrial, quienes acompañamos a las víctimas de violencia de género, quienes buscamos a las mujeres y niñas desaparecidas. Lo venimos haciendo en lo más profundo de nuestra patria, en los rincones donde el Estado nunca llegó.
Pero también somos los que creamos un sindicato para reclamar por nuestros derechos. Un sindicato que tiene casi 500 mil afiliados y afiliadas, y que se organizó para realizar una votación y darle un respaldo a la conducción que fue elegida por sus representados.
Todo este sector hoy es el corazón del trabajo en miles de barrios populares. Y un corazón no se puede apagar con amenazas, con represión ni quitando los pocos derechos que hemos conquistado durante las últimas décadas.
Ministra, usted sabe que esta crisis sería mucho peor sin nosotros. Que la contención que brindamos es fundamental para mantener unido el tejido social en los sectores más golpeados por la crisis económica.
Sabemos que la situación es difícil. Lo sabemos porque siempre fue así para nosotras, para nosotros. Hace años que venimos resistiendo la embestida económica, y recordamos que los muertos, las muertas, siempre las ponemos nosotros.
Ministra, lo venimos planteando hace años y lo repetimos ahora: la Economía Popular es un canal para que nuestro país esté cada día mejor. Con amenazas y represión, solo aumentaremos el dolor y la angustia de quienes peor la estamos pasando. Pero por si quedan dudas, aclaramos: nosotres no tenemos miedo. Tenemos una larga historia de organización. Y haremos lo que haya que hacer para defender los derechos conseguidos y conquistar nuevos.
*Dina Sánchez es secretaria general adjunta de la UTEP y vocera del Frente Popular Darío Santillán