Esta madrugada en Córdoba capital fue encontrada asesinada Azul Montoro, mujer trans y trabajadora sexual. La muerte violenta de Azul se suma a otras, cuya cifra es opaca, no contada, no considerada como problema en la Argentina. El año pasado la Oficina de la Mujer y de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación contabilizaron 254 víctimas de femicidio en el país, y entre ellas, cinco personas eran mujeres trans y travestis. Se trata sólo de los casos judicializados. No hay datos rigurosos sobre femicidios o ni travesticidios en el país.
Azul se encontraba junto a su perro cuidando la casa de una compañera que estaba de viaje en San Juan. El escenario que encontró Maina, amiga de Azul y también trabajadora sexual, cuando llegó a las 5 am de hoy a la casa incluye el cuerpo ensangrentado y con heridas punzantes de Azul recostado en el pasillo. A pocos metros tambien yacía el cadaver del perro. Según Celeste Giachetta, titular de la Asociación de travestis, transgéneros y transexuales de Argentina (Attta), “Azul estaba vestida, esa noche había trabajado, así como Maina que terminaba su jornada cuando encontró a Azul. No robaron nada de la casa”. Maina llamó a la policía y a la Attt a las 5 am, a las 9 de la mañana la policía ya había trasladado el cuerpo.
La OVD presentó este año el Registro de Femicidios de 2016. Contó un total de 254 víctimas en todo el país, cinco de esas personas eran mujeres trans y travestis. Fue la primera vez que se incorporaron los travesticidios en este relevamiento que se publica tras la primera movilización por Ni Una Menos de 2015. En los últimos 20 años, AMMAR contó 46 femicidios de trabajadoras sexuales. El crimen de Sandra Cabrera es uno de los más emblemáticos. Era dirigente de AMMAR Rosario y fue asesinada el 27 de enero de 2004 de un balazo en la nuca.
Para Celeste el travesticidio de Azul forma parte de una avanzada contra el colectivo trans, “se están viviendo situaciones de violencia que hace tiempo no pasaban”, expresó en conversación con LatFem. “Nos hace acordar tanto a otro caso de crimen impune ocurrido años atrás que es el de Cindy, que fue muy similar, con puñaladas, con alevosía”, aseguró. Y suma otro caso: “Hace un mes en Cordoba una trabajadora sexual trans, Magalí, fue arrastrada intencionalmente por un auto”.
“A todo movimiento le conlleva un contramovimiento, esto es como un backlash“, la titular de Attta entiende que esta reacción violenta es un castigo por la conquista de derechos y garantías de todo el movimiento lgbttiq en América latina y que en todo el continente hay un retroceso en materia de derechos y calidad de vida para miembrxs del colectivo. “A esto se suma que Córdoba es históricamente, una provincia conservadora”, analiza Celeste, quien además es la referente por Córdoba de la Federacion LGBT.
“Azul Montoro se suma a la dramática lista que integran: Estrella Sánchez, Laura Moyano, Denisse Montenegro, Cindy Arias, Vanesa Ledesma, Pamela Torres, Marion Goriak, Viviana Echenique, entre otras…”, dice el comunicado de Asociación civil Devenir diverse, la Covocatoria Federal Travesti y Trans de Argentina, Putos Peronistas, el Centro Socio-cultural Laura Moyano y la liga LGBTIQ+ de las provincias, que da cuenta del desolador panorama y exige que se de tratamiento en el Concejo deliberante de Córdoba del Proyecto de “Promoción del empleo formal para personas trans”.
Por su parte, la Attta convoca a una movilización para esta tarde a las 17 hs, la concentración es en la Jefatura de Policía, en la calle Colón y Santa Fe de la capital cordobesa, la consigna es clara: “Basta de Travestividios”. “Queremos darle un claro mensaje a la policía y al poder judicial: esto no puede seguir pasando’, explica Celeste.