El marco normativo que cambió estos últimos 10 o 13 años para legislar de alguna manera el sistema de salud de la Argentina, cada una de estas leyes que fueron cambiando, que se fueron modificando, nos fueron cambiando nuestra forma de hacer o debieron haberla cambiado, sin embargo desde que una ley sale de las cámaras hasta que llega al usuario o usuaria pasa mucho tiempo ya que son asignadas a Ministerios que luego las trasforman en programas, que luego las trasforman en acciones concretas y por último nos llega a los hospitales.
Es así como ustedes saben que en realidad entre los médicos/médicas y trabajadorxs de salud reina un famoso modelo medico hegemónico, el modelo médico hegemónico hijo del patriarcado, hijo del capitalismo mecaniza nuestras prácticas médicas, mecaniza nuestras acciones y condena a lxs pacientes a nuestra voluntad, en una relación irregular que requiere sin duda de legislaciones vigentes y cada vez más actualizadas, para que esa relación de poder no se ejerza sobre los cuerpos.
Es entonces que sabemos que el sistema de salud en la Argentina es un sistema con indicadores socioeconómicos estancados, también sabemos todxs nosotrxs y todxs los que están sus casas de la falta de recurso humano de la inestabilidad de los mismos y de las contrataciones precarias en los diferentes sistemas y subsistemas de salud en nuestro país.
También sabemos del fraccionamiento de nuestros sistemas y de las faltas de políticas de salud integral y de una agenda marcada por la salud pública y no por la política partidaria, la mayor de las demostraciones es estar acá por que nos trajeron las mujeres y no los epidemiólogos.
Monopolios conocidos poderosos, déficit de redes de salud, falta de accesos universales, equitativos e igualitarios; Elevados niveles de error médico, asumamos, más del 80% de las veces nos equivocamos cuando decimos de qué mueren nuestrxs pacientes; insuficientes esquemas de financiamientos, de hecho la ley de coparticipación de nuestro país financia la enfermedad y no la atención primaria de la salud y una profunda dificultad en lxs trabajadores de salud para trabajar en interdisciplina porque queremos seguir conservando la autonomía; es entonces que el problema que tenemos en los hospitales es que tenemos que disminuir el problema médico hegemónico y transformarnos en GARANTES DE DERECHOS, dejar de conservar esta relación irregular de poder, pero lo decimos nosotrxs acá?, NO; lo dice la Organización Mundial de la Salud la OMS, UNICEF, lo dice todo el mundo! el modelo médico hegemónico lastima a lxs ciudadanxs del mundo, pero desde que éstos cambios de legislaciones surgen hasta que se cambian las prácticas pasa mucho tiempo; por ejemplo en relación a la LEY DE PARTO RESPETADO, ley que salió de éstas cámaras en el año 2014, debía haber cambiado por ejemplo, que a las madres no les saquen los niños y niñas en el momento de nacimiento y les permitan hacer contacto piel a piel, también debió haber cambiado que dejásemos de hablar de métodos anticonceptivos para pasar a hablar de conserjería de salud sexual integral y también debió haber dejado de pasar que las mujeres estuvieran solo acompañadas cuando sus bebes ya estaban fuera de su cuerpo y no durante todo el trabajo de parto y parto, como lo dice la ley. En la Argentina y según los datos del sistema de información perinatal a las mujeres primigestas en el 60 % de los casos les hacemos episiotomías nosotrxs lxs trabajadores de salud, mutilaciones vaginales, cuya recomendación por la organización mundial de la salud es menor al 15% ;
En la Argentina según los sistemas de salud menos del 50% de las mujeres están acompañadas durante el trabajo de parto y parto, y estamos hablando de una ley del 2014.
En Argentina los porcentajes de cesáreas en los hospitales públicos superan el 30%, cuando es bien sabido que la OMS. Y muchas organizaciones internacionales recomiendan menos del 20%. Y desconocemos cual es la tasa de cesáreas en los subsistemas de obras sociales y prepagas porque asciende a más del 70% de los casos.
Imaginen ustedes que hacemos en los hospitales y clínicas cuando se acercan mujeres por aborto, la clandestinidad y la doble moral son escusas perfectas la vulneración de las mujeres y la acomodación del poder medico hegemónico, la clandestinidad sostiene negocios con los cuerpos de nuestro pueblo, mujeres trans y lesbianas, la clandestinidad tiene beneficiados y muchos de ellos tiemblan con este debate.
