No se vale tanto odio: el Congreso de Honduras blindó la prohibición del aborto para impedir su legalización

En un debate veloz el Congreso aprobó la reforma que prohíbe el aborto con 88 votos a favor y 28 en contra. No se podrá avanzar sobre ninguna ley que despenalice el aborto, que está prohibido en todas sus formas en ese país desde 1982. Entrevista a la abogada Grecia Lozano Carrasco integrante del equipo legal de la plataforma Somos Muchas en Honduras y Directora de Estrategia Legal en Optio.

El jueves 21 de enero durante una sesión virtual el Congreso Nacional de Honduras se debatió la propuesta “escudo al aborto” presentada por el diputado nacionalista Mario Pérez de la bancada nacionalista. Así se aprobó en un sólo debate y con 86 votos (de 128 legisladores) una reforma que clausura cualquier debate futuro en torno a la despenalización del aborto en cualquier circunstancia. Además sentencia que este clausura solo puede reformarse por una mayoría de tres cuartas partes de los miembros del pleno del Legislativo. En la siguiente legislatura del 25 de enero Día de la Mujer Hondureña el congreso ratificaría esta reforma. 

“Basado en nuestros principios cristianos estamos legislando en consonancia con lo que cree el pueblo hondureño”, dijo durante la sesión el diputado nacionalista que presentó el proyecto de reforma. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifestó su preocupación por esta decisión y reiteró que “la prohibición y la criminalización absoluta de la interrupción del embarazo fomentan la práctica de abortos inseguros, afectando los derechos humanos de mujeres, niñas y adolescentes incluso, quienes han sufrido emergencias obstétricas y abortos involuntarios.

LatFem habló con la abogada Grecia Lozano Carrasco integrante del equipo legal de la plataforma Somos Muchas en Honduras y Directora de Estrategia Legal en Optio.

Ayer el Congreso, en una sesión virtual y expedita aprobó la propuesta de modificación constitucional que cancela cualquier debate sobre el aborto en el país.  ¿Cuáles son las irregularidades en que se desarrolla este proceso?

—Honduras es signatario de varios convenios internacionales que protegen los derechos de las mujeres a vivir con dignidad. Entre ellos se encuentra el Convenio de la CEDAW, la Convención Americana y la Declaración Universal de los Derechos Humanos – por citar unos pocos-. Frente a los mecanismos de seguimiento de estos tratados, Honduras se ha comprometido en reiteradas ocasiones a respetar, garantizar y promover los derechos humanos, también se han comprometido a mejorar las políticas de salud sexual y reproductiva incluyendo la revisión de la penalización de la anticoncepción de emergencia y la interrupción del embarazo. Incluso, constitucionalmente hablando, la Corte Suprema de Honduras en la famosa sentencia que permitió la reelección del actual Presidente del Ejecutivo, reconoce como obligatorio el cumplimiento de los tratados e incluye expresamente las interpretaciones de la Corte IDH  como parte de las fuentes primarias del derecho que conforman el “bloque de constitucionalidad”. Es decir, que la sentencia de Artavia Murillo vs. Costa Rica y sus interpretaciones sobre la colisión de derechos fundamentales es de obligatorio cumplimiento para el Congreso Nacional. Ahora mismo, el argumento principal del partido conservador es que “la vida se protege desde la concepción” e invocan el artículo 4.1 de la CADH, sin tomar en cuenta la interpretación de la Corte IDH sobre dicha disposición, incumpliendo de esta forma los propios mandatos internos de la Corte Suprema de Justicia y las obligaciones internacionales de la Convención Americana.

—¿Qué apoyos manifiestos encuentran en la oposición en la legislatura? 

—Ahora mismo existen 7 partidos políticos conformando el Congreso Nacional con 128 diputados, los tres partidos mayoritarios son: Partido Libertad y Refundación (socialismo democrático), Partido Nacional (fascismo) y Partido Liberal (extrema derecha), el resto tienen uno a tres representantes cada uno. El partido nacional necesitaba 86 votos para pasar la reforma constitucional, en la votación que vimos hoy obtuvieron 88, es decir 61 votos de ellos y el resto del Partido Liberal. A lo interno de su propio partido hay por lo menos 15 diputados a favor del aborto en 3 causales, lo que pasa es  para ellos decirlo públicamente es imposible porque las repercusiones de no seguir la línea de la dictadura son mortales para sus propios miembros, nos han dicho que si se manifiestan en contra les quitan subsidios, no les aprueban proyectos, y cosas por el estilo que le cuestan el curul a éstos disidentes. Sin embargo, hubo en esta votación un par de abstenciones, las cuáles no son públicas así que estamos a la espera de el acta legislativa para verificarlo. En cuanto a la oposición, ellos se manifestaron en contra de esta prohibición.

—Ustedes exigían que se cumpla con la formalidad de los 3 debates que amerita una reforma a la constitución, sin embargo esta tarde también se votó una moción de dispensa de debates. 

—El procedimiento constitucional requiere que para reformar la constitución el Congreso tenga al menos 3 debates en distintos días y en sesiones ordinarias. Hoy la votación fue irregular, incorrecta, poco transparente. La ley te dice que si querés dispensar los debates, tenés que someterlo a votación y ocupás 86 votos para saltarte esos debates. Obtuvieron 61 o 81, no se sabe. La diputada Doris Gutiérrez contó los votos y pidió la palabra, manifestó que los votos para aprobar la dispensa de los debates no se alcanzaron y que por ende eso es ilegal. Otros diputados respondieron que necesitaban más tiempo para informarse sobre el tema y discutirlo con sus bases, el partido nacional no dió tiempo, y en teoría dispensaron los 3 debates en uno sólo sin tener los votos suficientes, o al menos sin votar de forma transparente. Nosotras vamos ya estamos investigando este asunto.

—Tu intervención en la jornada de socialización con las organizaciones de mujeres y feministas en el Congreso Nacional  fue muy potente. Si tu experiencia la hubieras vivido en tu país otro hubiera sido tu destino. 

—Claro que sí, si yo estuviera en Honduras quizá estaría ya muerta. Imagínate, un aborto + cáncer + COVID-19 (que ya me dió)… estaría ya muerta. Mínimo estaría hospitalizada entre la vida y la muerte, y si decidiera interrumpir clandestinamente estuviera en riesgo mi vida también, y si interrumpiera y luego me ven que ya no estaba embarazada estaría enfrentando un proceso criminal ante la Corte. El panorama para las mujeres es muy oscuro, y que nos condenen a morir o a la cárcel es injusto, y mucho más para las chicas pobres que son la mayoría en el país. Ellos hablan de proteger la vida, pero en realidad nos odian a las mujeres, tienen miedo de que decidamos sobre nuestros cuerpos porque saben que cuando una mujer decide sobre su destino no hay nada que lo revierta, es un tema de control de los hombres religiosos sobre el presente y el destino de las mujeres.

—En 2017 se debatió la reforma del Código Penal en Honduras y desde las organizaciones trabajaron para que se modifique el artículo que criminaliza el aborto en todas su circunstancias. ¿Cuáles son los aprendizajes que rescatas de aquella experiencia? 

—Fue una experiencia sin igual, trabajamos hombro a hombro las jóvenes con las viejas, las rurales con las urbanas: todas estábamos ahí. Movilizamos a nivel local a todas las que pudimos, tocamos puertas casa a casa, investigamos la opinión pública, hablamos con presidentes de partidos políticos, nos encontramos con las creyentes a favor del derecho a decidir, fue un proceso que sembró un bosque de esperanza muy verde. 

Ocupábamos 62 votos para que nos pasaran la reforma penal y de los 128 diputados habían 67 a favor, me reuní personalmente con la mayoría y en los conteos teníamos los votos. Lastimosamente ese día de la votación no llegaron los diputados, y sólo obtuvimos 9 votos a favor y el resto de asistentes en contra, esto y que el Presidente del Congreso Mauricio Oliva mandó a callar a las diputadas mujeres apagándoles el micrófono y diciéndoles “aquí mando yo”. Esa votación pasó irrespetando las normas parlamentarias, es ilegal totalmente, y es que en dictadura en Honduras así funciona, todo se define por la fuerza y así se consolida esta cultura de violación: se violan las leyes, a las mujeres, la dignidad y a la vida del pueblo hondureño. 

Durante la sesión del Congreso del día 21 de enero un legislador nacionalista argumentó que “Basado en nuestros principios cristianos estamos legislando en consonancia con lo que cree el pueblo hondureño”

—La penalización del aborto en el país no responde a la realidad ni a un imaginario preponderante en el país, en las encuestas de opinión que han realizado compañías internacionales y nacionales siempre los resultados arrojan que la mayoría de la población acepta la interrupción al menos en 3 causales. Por esta razón, ellos creen que meter el tema en la agenda pública en un año electoral y cuando a su Presidente Juan Orlando Hernández se le acusa de aceptar sobornos del narcotráfico es una forma de distraer a la gente, pero se equivocan, la gente está clara de que vivimos en narcodictadura, de que hay necesidades básicas no cubiertas, de que es mejor migrar a pie hacia los Estados Unidos que soportar el hambre bajo un puente, a la gente no se le olvida que hoy tienen que comer sus hijos. Están equivocados ellos si piensan que se nos olvida, que esto se va a quedar así y que van a pintarnos a nosotras de malas personas cuando los asesinos son ellos.

—¿Cómo se sigue después de esta decisión?

—Este es un año electoral y como feministas estamos obligadas a garantizar sacarlos del gobierno. Si ellos declaran la guerra las mujeres nos toca defendernos. Este es el último año que están en el gobierno y esta es la última legislatura. Si no lo aprobaban ahora tenían que discutirlo después del 25 de enero para aprobarlo y hasta el 2022 para ratificar. Como en noviembre son las elecciones generales quizá ellos ya no van a estar en el poder.

Quienes presionaron para esto fue la Confraternidad Evangélica y el Comité pro vida de Honduras. Ellos saben que cuando una mujer es capaz de decidir sobre su futuro es una mujer peligrosa para la dictadura que han instalado en el país. Les agradecemos todos los esfuerzos que están haciendo las mujeres en América Latina, sabemos que esta lucha no la estamos dando solas y también la gran capacidad que tiene al movimiento feminista latinoamericano  para responder a estos ataques a la región.

Si bien nos están golpeado a nosotras esto no significa que en otras partes de América Latina donde no estemos fortalecidas y el apoyo que hemos recibido en la región eso nos muestra, que hay otras regiones listas y encaminadas a ampliar derechos para las mujeres y eso nos hace fuertes. Son los fundamentalistas que están débiles regionalmente porque saben que nosotras tenemos la fuerza para seguir dando esta lucha.