En Corrientes cada 5 días 2 niñas de entre 10 y 14 años son obligadas a parir. En esta provincia del noroeste argentino aún no se implementó el protocolo para casos de abortos legales y tampoco adhirió a la ley de creación del Programa Nacional de Educación Sexual Integral. En el Senado, una de lxs tres representantes de esta provincia es Ana Claudia Almirón, del Frente de Todxs. De lxs tres senadores ella es la única que votará a favor de la “Ley de Regulación del Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo y a la Atención Postaborto” por el momento. No es un territorio fácil para definirse feminista y el goce de los derechos sexuales y reproductivos está limitado. El ex gobernador Ricardo Colombi declaró a Corrientes “Provida” en 2011.
Almirón también representa a las juventudes en la Cámara Alta. En 2015 llegó a su banca con 30 años y fue la más joven. En 2018 ya defendió el derecho al aborto legal y ahora forma parte del articulado de vocerxs del oficialismo que empuja que sea ley. Su postura no fue siempre la misma: hace 5 años no creía que era un derecho que el Estado debía reconocer y acompañar. Así lo contó en su intervencón la noche de la votación.
—¿Cuál es la evaluación que hace del debate que se dio en comisiones esta vez?
—Fueron cuatro jornadas intensas donde escuchamos a más de 50 expositores. El proyecto ya está listo para ser tratado y, a la par, emitimos dictamen sobre Mil Días. Creo que ambos proyectos van de la mano porque tienen que ver con la autonomía y la salud sexual. Ambos proyectos están unidos, porque pareciera que se lo quiere minimizar al de los Mil Días y son muy importantes los dos.
—¿Qué diferencias encuentra con 2018?
—El debate fue muy respetuoso porque no estamos en la misma situación que en 2018. Si bien había posiciones ya tomadas. Creo que hubo un salto de calidad importante. Hace dos años muchas personas no sabían de qué estábamos hablando. Era un tema tabú. Para nosotras como legisladoras también era difícil y ahora nos encuentra en un punto distinto porque muchos de los discursos que dimos en 2018 consolidaron posiciones, nos empoderaron. Nosotras representamos a nuestras provincias y pesan fuerte los gobiernos en las provincias y las historias de raigambre católicas. En 2018 muchas de nosotras queríamos, de alguna forma, justificar nuestro voto. Ahora hablamos con claridad de la autonomía y la libertad de las mujeres en el derecho a decidir sobre su propio cuerpo.
La discusion fue girada a la Banca de la Mujer y con justa razón. Estamos hablando de nuestros derechos y eso es un cambio importante respecto al debate de 2018. Tenemos que dar estos debates. Siento que crecimos muchísimo, tuvimos muchos casos de niñas madres, de niñas abusadas que nuestra provincia no se aplican las leyes porque bajo el ropaje de conservadurismo nos seguimos quedando atrás.
—¿Cuáles son las dificultades particulares en las que se encuentra Corrientes respecto a este debate?
—En nuestra provincia no se cumple el cupo, algo que tenemos desde 1992, algo tan esencial. De diez ministros una sola es mujer. En el Superior Tribunal de Justicia de Corrientes son 5 miembros que solo son hombres. Esta ley significa, para nosotras, un punto de inflexión. Va a poner en jaque el atraso de más de 20 años que tenemos en Corrientes. Por eso, con mucha firmerza acompaño esta normativa.
—Su postura sobre este tema no fue siempre la misma, ¿cómo se convenció?
—En 2018 lo conté. Nunca estuve en contra pero me faltaba de involucrarme en el debate. En 2016 empecé a involucrarme por las adolescentes que salieron a la calle a pedirnos que votemos. Por cada chica que veía con su pañuelo, empecé a formarme y a estudiar. Salí a buscar informes. Hoy, en mi casa, hay miles de carpetas sobre IVE porque me gusta leer mucho y fui acumulando material y argumentos. Estamos votando para las generaciones futuras. Estamos ampliando derechos.
—Este proyecto, a diferencia de otros, se trabaja desde la transversalidad, ¿Cómo es esa articulación en el Senado?
—Tenemos nuestros grupos de Whatsapp. No nos llamamos “Las sororas”, somos “Aborto en el Senado” y también “IVE en el Senado”. En 2018 sentimos que nos quedó mucho por hacer, ponernos la camiseta de sacar la ley. Hoy sí pudimos hacer eso. Estamos trabajando codo a codo con los bloques de manera transversal. Nos pasamos información. Vamos charlando sobre quién hay que hablar. Esta vez siento un optimismo importante, el conteo va a ser voto a voto, día a día. Todos los días tratar de hablar. Aún con los compañeros que ya sabemos que están en contra. Hay un gobierno presente y hablando de la salud sexual y reproductiva de las mujeres.