Pensemos con la bombacha
Yo aborté.
Pero no voy a contarles mi experiencia de hace 20 años atrás. Hoy pudimos escuchar el relato emocionante de Muriel. Gracias Muriel por tu coraje, por tu valentía. Pudimos escuchar la historia de un aborto, uno de los miles y miles que se practican las mujeres en nuestro país cada año.
Yo aborté.
Y acá, en la Honorable Cámara de Diputados y Diputadas de la Nación, se dijo la semana pasada que las mujeres que abortamos somos todas trolas, borrachas y que pensamos con la bombacha y no con la cabeza. Así como escucharon, tenemos que tolerar semejantes barbaridades.
Yo aborté .14 años hace que vienen negando la discusión, es la 7ma vez que presentamos el proyecto de legalización del aborto de la Campaña Nacional por el Derechos al aborto legal seguro y gratuito. Y la primera vez que se disponen a discutirlo USAN a una mujer humilde para insultarnos.
Yo aborté. Y creo que esa mujer, que podría ser una compañera de algún comedor popular; me dio una buena idea de como hablarles hoy, con la bombacha en la cabeza.
Yo aborté. Y acá hubo muchas mujeres y muchos hombres que dieron datos y estadísticas relativas a las consecuencias de la clandestinidad del aborto y no fueron escuchados. Les voy a repetir algunos, con la bombacha en la cabeza, quizás ahora presten más atención:
– cCrca de 500.000 mil mujeres abortamos por año en Argentina, todas pensamos con la bombacha. Muchas levantamos nuestra bombacha después de un aborto y volvemos a trabajar, muchas al Congreso de la Nación. Y no nos hacemos cargo del país horrible al que quieren que traigamos a nuetrxs hijxs, no somos nosotras las que construimos la cultura de la desigualdad, no somo nosotras las que generamos la violencia que nos mata cada 29hs, no somos nosotras. Ese país lo sostienen los poderosos, quienes hoy se oponen a la legalización del aborto y a reconocer el derechos a que las mujeres podamos decidir libremente sobre nuestros cuerpos y nuestro plan de vida.
– Alrededor de 76.000 mujeres llegamos a las guardias de los hospitales públicos con complicaciones derivadas del aborto clandestino. Muchas llegan con las bombachas manchadas de sangre por las hemorragias que provocan las malas prácticas clandestinas.
– 10 mil millones de pesos (si no vi mal ya que fueron tantos los ceros que me costó sacar el número) mueve cada año el negocio clandestino del aborto a costa de la salud y la vida de las mujeres “que pensamos con la bombacha”. Esto deja en evidencia que no estamos hablando de fe, ni de religión, mucho menos de defensa de la vida. Denunciamos el negocio millonario de la Salud privada. El que defienden quienes se oponen a la legalización del aborto.
Yo aborté y vengo a decirles BASTA. Vengo a decirles Sres Diputados que voten a favor del proyecto de legalización del aborto o absténganse, pero no voten en contra de las mujeres, no voten en contra de nuestros derechos.
YO ABORTE. Y SI, ESTAMOS ENOJADAS, ESTAMOS DOLIDAS, ESTAMOS HARTAS. Y LES DECIMOS BASTA.