Ni hace una semana que se viralizó la noticia de Dahiana Bogarín, jugadora de fútbol de Olimpia de Paraguay, premiada por destacarse en el partido contra Guaraní. ¿Su premio? Un set de ollas. Si fuera varón no solo sería mucho más popular y su sueldo mucho más elevado, sino que su premio sería pensado para ella, antes que ser una consagración al estereotipo de las mujeres relegadas al cuarto propio: la cocina. Premiar a una mujer por un mérito deportivo con algo simbólicamente ajeno al deporte es un mensaje: no importa tu mérito deportivo, tu lugar no está acá.
Estos días en el ámbito deportivo lo más resonante son los Juegos Olímpicos “Tokio 2021”. Las olimpíadas son siempre una oportunidad para conocer deportes nuevos, la esgrima es uno de ellos. Es un deporte poco difundido, algo que se cree de la nobleza, no obstante cada cuatro años crecen las consultas en las escuelas de esgrima por gente que vio algún combate por la TV y quiere comenzar a practicar.
Tokio 2020 es una oportunidad para que crezca este deporte en visibilidad. La argentina María Belén Pérez Maurice logró clasificarse para competir en la categoría sable individual femenino, la única persona que representaría al país en esa disciplina. El domingo 25 de julio compitió a las 23.10 hs de Argentina contra la húngara Anna Marton. Paradójicamente, los titulares de hoy no hablan del deporte sino de “amor olímpico” o “una sorpresa que le hizo olvidar rápidamente su eliminación”. ¿Por qué? Porque al finalizar su combate, Belén fue entrevistada por el programa TyC Sports para contar su participación en los Juegos y el emocionante duelo con Marton. Sin embargo su entrenador, Lucas Saucedo, robó cámara en vivo pidiéndole casamiento a Belén, quien fue la última en enterarse ya que lo hizo a sus espaldas, con un cartel detrás de ella. Cuando le avisan a la deportista que se dé vuelta, se escucha a su entrenador “decime que sí porque hay mucha gente ¡eh!”. Belén acepta y enseguida pregunta “¿cómo lo hacés acá?”.
Tras haber llegado a uno de los mayores éxitos a los que les deportistas pueden aspirar y ante los ojos y cámaras de miles de personas Belén aceptó una propuesta de casamiento en un espacio que estaba reservado para hablar de su mérito deportivo. El curso de la entrevista se desvió hacia datos de la relación. La misma esgrimista tuvo que marcarle el límite al periodista que insinuó que debería tener hijes enseguida.
El futuro marido no se llama Raúl.
Todo lo que no aprendimos sobre esgrima
La esgrima es un deporte muy interesante, basado en tradiciones antiguas que se mantienen, y adaptaciones a tiempos presentes. El traje blanco, por ejemplo,tiene su razón de ser: antes los duelos eran “a primera sangre” y este color facilitaba la identificación de quién era le primer tiradore (competidore) en ser lastimade. La tradicional mano desarmada arriba cercana a la cabeza tiene origen en los duelos que se hacían hace tiempo sin luz, por lo que les esgrimistas debían llevar un farol mientras combatían para poder alumbrarse.
En la especialidad “sable individual femenino” el objetivo es alcanzar 15 puntos antes que la rival. Cada punto se obtiene tocando a la rival con el sable ya sea de punta o rozando a la contrincante en cualquier lugar de la cintura para arriba, incluidos brazos y cabeza. Les árbitres tienen un rol central porque para que un golpe sea válido se debe tocar mientras se tiene la “prioridad” que corresponde a quien está atacando o interrumpe el ataque de su rival.
Todo lo que no se dijo sobre el desempeño de Belén
De la carrera de Belén hay mucho para destacar. Estos son los terceros juegos olímpicos a los que logra clasificar por su posición en el ranking mundial. Participó ya en Londres 2012 y Río 2016. De Beijing 2008 se quedó afuera por dos puntos, tras perder un último asalto de clasificación 13-15. Fue campeona mundial en la categoría sable por equipos y está entre las mejores del mundo desde hace tiempo. Es una de las esgrimistas argentinas con mayor cantidad de medallas panamericanas.
Respecto del duelo al que se batieron Perez Maurice y Marton, la noche del domingo, nada se dijo al día siguiente. La argentina es número 38 en el ranking mundial y perdió 12-15 contra la número 6 del mundo. Casi gana un asalto muy difícil que le costó mucho a la húngara. Además Belén tuvo que sobreponerse también al árbitro, quien tomó protagonismo por decidir en su contra algunos puntos clave. Sobre esto comenzó a hablar Belén en su entrevista, cuando indicó lo difícil que es competir siendo argentina contra una persona de Hungría, potencia mundial en esgrima. Casualmente les árbitres suelen fallar a favor de los países tradicionalmente victoriosos en el deporte. De todo esto, nada se dijo.
La historia sería otra y podríamos conocer detalles deportivos y reglamentarios, si un varón no hubiera sentido necesidad de protagonismo cuando su pareja estaba viviendo un gran logro deportivo. Quizás algún día, los méritos deportivos de las mujeres se tratarán mediática, pública y socialmente desde un lugar respetuoso, lejos de los rancios roles de género y del amor Disney.