Ninguna familia elige tomar. El desalojo no puede ser la solución a la toma de tierras

La toma de tierras es una de las vías de acceso a la vivienda ante la falta de políticas habitacionales extensivas, que puedan cubrir el déficit inmenso en sectores populares. Natalia Zaracho, cartonera y referenta del Frente Patria Grande, propone una mirada alternativa en la discusión, desde la realidad que se vive en los barrios populares.

Es importante dejar en claro dos cosas: la primera es que las tomas de tierra responden principalmente a un problema habitacional, no a un tema de seguridad; y la segunda es que nadie quiere estar en esa situación. Ninguna familia elige tener que tomar un pedazo de tierra con todas las complicaciones que eso implica: correr el riesgo de ir presa y vivir en un asentamiento muy precario sin los servicios más básicos. Sin agua, sin luz, sin una cama para dormir, imposibilitadas de realizar las tareas de cuidado e higiene más básicas. Es en una situación de mucha desesperación que se toman esas decisiones. Después también hay gente mala leche que se aprovecha de esa desesperación, pero una vez más, la mejor manera de combatirla es dando soluciones habitacionales.

Entonces, si a nadie le gusta, ¿por qué hay tomas de tierras? Tenemos un problema habitacional que es estructural y de larga data en nuestro país. Hay una concentración de personas en zonas urbanas que genera hacinamiento y viviendas muy precarias. Más del 90% de los hogares de barrios populares no tienen acceso a los servicios más básicos. Lo recalco siempre porque me parece que es un dato que no nos tenemos que olvidar. Comprar una casa es imposible y pagar el alquiler es muy difícil, sobre todo en la situación económica tan frágil que estamos y especialmente para las mujeres. Los datos del RENABAP demostraron que muchas mujeres son jefas de familia, además de garantizar todas las tareas de cuidado también son quienes tienen que poner un techo y un plato de comida en sus casas.

Asamblea feminista en Guernica

Otro tema es la falta de políticas de vivienda para los sectores populares. Las tomas también aparecen porque se no se ve en el horizonte otra posibilidad de tener el cachito de tierra propio. No hay créditos o políticas de vivienda con cuotas accesibles. Hay que ubicar a las tomas de tierras en este contexto, que arrastra problemas estructurales. y creo que la mejor manera de abordarlo es dando soluciones estructurales.

El Estado, cuando llega, siempre llega un poco tarde. Hay que trabajar rápido, estamos ante una emergencia, no pueden tomarse todo el tempo del mundo para avanzar en políticas que brinden una solución. Le pedimos a la Ministra Bielsa que apure el trabajo del Ministerio de Hábitat que es en este caso a quien le corresponde actuar con propuestas desde la inclusión y a los demás agentes del Estado que tengan competencia en estas cosas también. 

Desalojar a las familias o sacarle sus derechos como forma de castigo no puede ser la solución. Dejará tranquilos a algunos, pero no resuelve el problema de fondo y entonces nada nos garantiza que no va a volver a pasar. ¿Dónde van esas familias cuando se las desaloja? ¿A dónde vuelven si es que tienen un lugar al que volver?  

Tenemos que urbanizar, dar tierras, trabajo, dignidad a todas las personas, especialmente a las mujeres de los sectores populares que son las más vulnerables entre los vulnerables. Nosotrxs tenemos un plan en este sentido, el Plan de Desarrollo Humano Integral, que prevé la creación de 4 millones de puestos de trabajo, la urbanización de los barrios populares, la creación de nuevos lotes con servicios y la asignación de tierras a pequeños productores y productoras entre otras cosas.

Lo creamos a partir de las experiencias de organización colectiva y desde abajo que venimos construyendo hace muchos años, convencidos y convencidas de que los problemas estructurales solo van a  solucionarse a partir de respuestas estructurales y con la certeza de que los pobres y las pobres queremos formar parte de la agenda de las grandes decisiones para reconstruir este país.

*Natalia Zaracho vive en Villa Fiorito y es una de las principales referentas del Frente Patria Grande que conduce Juan Grabois. Recientemente han lanzado el Plan de Desarrollo Humano Integral en conjunto con organizaciones sociales y sindicatos.