Sentencia histórica en el transfemicidio de Marcela Chocobar

El Tribunal Superior de Justicia de la provincia de Santa Cruz confirmó la sentencia a prisión perpetua para Oscar Biott por el transfemicidio de Marcela Chocobar. Además, modificó la condena de Ángel Azzolini, quien deberá cumplir 9 años más de cárcel por ser partícipe secundario. “Hay que seguir luchando y buscándola”, dijo a LatFem, Gabriela, hermana de la víctima. El transfemicidio ocurrió hace 7 años y aún no aparece el cuerpo.

La última vez que vieron con vida a Marcela Chocobar fue el 5 de septiembre de 2015 cuando salía del pub Russia junto a una amiga de la que se despidió para subirse a un auto Renault 9 rojo en el que se encontraban Oscar Biott, que estaba festejando su cumpleaños, acompañado de Ángel Azzolini. De acuerdo a lo que se pudo probar en el juicio, Marcela fue asesinada ese mismo fin de semana. Tenía 26 años. Desde el primer día que faltó en su casa, las cuatro hermanas -Laura, Edith, Gabriela y Judith- buscaron a Marcela e intentaron visibilizar su historia. El 13 de septiembre de 2015, en el barrio San Benito, en la periferia de Río Gallegos, un hombre encontró un cráneo que luego se confirmó era de ella. Con este hallazgo, el Juzgado de Instrucción dio por cerrada la búsqueda. A unas cuadras del lugar donde se encontró el cráneo, se hallaron varios objetos entre los que estaba un saco que la joven usó esa noche y en él, tres ADN: el de Marcela, el de Biott y un tercero que no ha sido identificado. Pasaron 7 años y todavía hoy no se sabe cómo la mataron ni donde está el cuerpo de Marcela Chocobar.

Este jueves, el Tribunal Superior de Justicia de Santa Cruz hizo lugar al recurso de Casación presentado por la querella y cambió la calificación legal de Ángel Azzolini considerándolo partícipe secundario de homicidio calificado por odio a la identidad de género y elevando la pena a 15 años de prisión. Además, el Tribunal confirmó la sentencia de Oscar Biott a prisión perpetua por homicidio calificado por odio a la identidad de género.

De esta manera, el fallo es histórico dado que se trata del primer caso caratulado como crimen por odio a la identidad de género y con sentencia firme en Santa Cruz. A nivel nacional, en la historia jurídica, es el segundo tras el hito del fallo Diana Sacayán.

En 2019, Biott y Azzolini fueron a juicio y el 13 de junio fueron condenados por el delito de homicidio calificado por odio a la identidad de género y encubrimiento agravado con las penas de prisión perpetua y seis años de cárcel, respectivamente. 

Tras la sentencia, la querella presentó un recurso de Casación en el que solicitaba se revise la calificación legal entendiendo que a Azzolini le cabía la participación secundaria mientras que el Ministerio Público Fiscal consideraba que correspondía la participación necesaria.

La nueva resolución judicial llegó después de un mes de la audiencia de Casación que se hizo tras la interposición de los recursos presentados por las tres partes – defensa, querella y fiscalía- en contra del fallo que dictó la Cámara en lo Criminal en 2019. En ese momento, aquel tribunal había sentenciado a Azzolini a seis años por encubrimiento agravado con el voto del presidente Dr. Jorge Yance y el vocal subrogante Dr. Carlos Arenillas mientras que el vocal titular Dr. Joaquín Cabral había planteado la pena de 15 años por la calificación legal de partícipe necesario.

En abril, Azzolini había accedido a la excarcelación provisoria porque la sentencia no estaba firme. A pesar de que en septiembre de 2021 se le había negado la libertad condicional ya que las condiciones personales y el pronóstico de reinserción en el medio social eran “negativos”. Con este nuevo fallo, ahora deberá volver a prisión para completar los restantes nueve años de la pena. 

Un fallo histórico y la lucha que sigue

“Nosotras vinimos con el temor de pasar por lo mismo que pasamos en el juicio”, reconoció Gabriela Chocobar a LatFem y expresó que “lo que pasó ahora nos alivia un poco el alma, el corazón. Hay que seguir luchando y buscando a Marcela”. 

Tras la resolución, por mayoría, del Tribunal presidido por Paula Ludueña, junto a lxs vocalxs Alicia Mercau, Renné Fernández y Daniel Mariani, el caso Chocobar vuelve a marcar precedente a nivel nacional. 

En su voto, Ludueña, Mercau y Fernández indicaron que “queda claro que en un primer momento Biott le quitó la vida a Marcela, pero en un segundo momento dejó indicios del odio que sintió seccionando y mutilando su cabeza post mortem” y señalaron en el fallo, al que pudo acceder LatFem, que “esto es un claro ejemplo que su intención era enviar un mensaje de odio, desprotección e inseguridad a un grupo más amplio o a la comunidad LGBTIQ+”. 

Asimismo, indicaron que al descubrir que Marcela era una mujer trans fue en ese momento que Biott tuvo la conducta agresiva que descargó sobre su  cuerpo y previo desprendimiento de su cráneo “que sería una de las partes más visibles de la transformación de Marcela que lo llevaron a la confusión”, dejándolo en un lugar distinto para que sea hallado y dé un mensaje. En cuanto a Azzolini, sostuvieron que si su participación se suprime “el hecho se habría cometido igual, lo que da cuenta que su aporte no fue imprescindible para su realización”.

El fallo fue por mayoría dado que el Dr. Mariani disintió considerando que no se encuentra “debidamente acreditado” el agravante de odio al género en el caso de la sentencia a Biott y que a Azzolini le corresponde el encubrimiento agravado.

“Es un fallo en materia de género crucial para las diversidades a nivel nacional. También visibiliza la problemática del transfemicidio y lo que implica a nivel disciplinador de quienes cometen este tipo de delitos, sabemos que es un mensaje a la sociedad entonces que tenga la condena que le corresponde es necesario para poder erradicar este tipo de crímenes”, dijo la abogada querellante Carolina Zabala a LatFem.

Es que si bien desde el comienzo las hermanas Chocobar habían solicitado que la causa fuera elevada a juicio como homicidio agravado llegó a juicio en la Cámara en lo Criminal de la Primera Circunscripción como homicidio simple. Fue en la segunda audiencia que la querella y la fiscalía solicitaron el cambio de calificación y citaron el primer fallo a nivel nacional por crimen de odio dictaminado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 en 2018 por el travesticidio de Diana Sacayán.

En 2020, en Casación, se confirmó la condena a prisión perpetua a Gabriel Marino por el homicidio “agravado por haber sido cometido con violencia de género” pero quitándole el agravante de “odio a la identidad de género” de Diana. Ahora, la sentencia del TSJ de Santa Cruz podrá abonar a lo que resuelva la Corte Suprema de Justicia ante la cual hay un recurso extraordinario presentado.

“Es un cambio rotundo en Río Gallegos, en Santa Cruz, es algo para todos”, dijo Gabriela Chocobar y recordó: “nosotras no paramos de luchar en las calles, lo que hicimos, lo que movimos. A pesar de que a veces no hacíamos marchas, siempre estábamos presentando documentos, notas, haciendo reuniones para que esto  cambie”. 

Emocionada por lo logrado, sumó: “Estoy agradecida de toda la gente que nos ha ayudado hasta esta instancia, ahora vamos a ver si nos ayudan con lo que falta que se investigue: el tercer ADN, dónde están las cosas de Marcela, su teléfono y su cuerpo”.