Las personas que nacen con características sexuales que varían respecto de los promedios femenino y masculino suelen ser sometidas sin su consentimiento, en general en los primeros años de vida, a procedimientos de modificación corporal sin ninguna justificación médica. Son intervenciones que dejan secuelas físicas y emocionales profundamente negativas, que han sido identificadas como violaciones a los derechos humanos.
En el marco de las Semanas de Visibilidad Intersex -entre el 26 de octubre y el 8 de noviembre- ingresó en la Cámara de Diputados el proyecto de ley de “Protección Integral de las Características Sexuales”, de la diputada nacional Gabriela Estévez, que cuenta con el apoyo y acompañamiento de Justicia Intersex, Abosex, la Red Plurinacional Intersex y la Liga LGTBIQ+ de las provincias. El objetivo general del proyecto es algo tan básico como que se garantice que en el territorio argentino ninguna persona sea sometida, nunca más, a violaciones a los derechos humanos sobre la base de sus características sexuales.
“Este proyecto, elaborado por las propias organizaciones intersex, se inscribe en esa historia de lucha, con el objetivo de reconocer y proteger los Derechos Humanos de un colectivo históricamente invisibilizado y violentado, el colectivo intersex”, dijo la diputada nacional Gabriela Estévez, quien presentó el proyecto junto a quince firmantes.
Para que los objetivos del proyecto se cumplan, una vez conseguida la ley, el Estado debe garantizar el derecho a la diversidad corporal y sexual. Eso significa que debe asegurar que ninguna persona será sometida a intervenciones que modifiquen sus características sexuales si no son médicamente necesarias y si no son consentidas por la propia persona. De esta manera se protege la autonomía y la integridad corporal de todas aquellas personas que nacieron con características sexuales que varían respecto del promedio y habitualmente sometidas a intervenciones de “normalización” corporal en su infancia.
El proyecto también prevé la garantía del derecho a la consignación del sexo de todas las personas, sin que sea necesario efectuar ningún tipo de modificación de las características sexuales para acceder a la partida de nacimiento y documento nacional de identidad. Las personas, todas, deben tener acceso a la información sobre sus características sexuales, incluyendo su historia clínica. Nadie debe ser discriminade debido a sus características sexuales y eso debe ser garantizado por las instituciones estatales, del mismo modo que deben tener atención en salud respetuosa de sus derechos humanos y la oportunidad de tomar decisiones informadas acerca de su propio cuerpo. Las personas intersex existen y la Educación Sexual Integral debe incluir en su currícula las características sexuales y sus variaciones.
Mauro Cabral Grinspan, activista intersex argentino, comentó que “las personas intersex hemos sufrido décadas de estigma, discriminación y violencia; este proyecto de ley viene a ponerles punto final. Ha sido elaborado en diálogo permanente con nuestras comunidades y organizaciones, reconociéndonos como lo que somos: sujetos de pleno derecho. Su aprobación convertirá a la Argentina en el primer país en el mundo en cumplir con los Principios de Yogyakarta y los Principios de Yogyakarta+10 en materia de características sexuales, garantizará el cumplimiento nacional de las posiciones adoptadas por el Estado Argentino a nivel regional e internacional y alentará a otros países a seguir su ejemplo”.
El proyecto incluye un apartado sobre el derecho a la verdad, estructurante de la democracia argentina. Reclama que se garantice el derecho a la verdad, a nivel individual y social. Todas las personas que sufrieron siendo niñes intervenciones en sus características sexuales tienen derecho a conocer la verdad sobre qué les hicieron y en qué circunstancias. Tienen derecho a acceder a formas de rehabilitación y reparación adecuadas. Todes tenemos derecho a saber a qué violaciones relacionadas con las características sexuales sometieron a las infancias, en nombre de qué y exigir un nunca más.

El proyecto autoría de la diputada nacional Gabriela Estévez fue acompañado por las firmas de Mónica Macha, Carolina Gaillard, María Rosa Martínez, Carla Carrizo, Paola Vesvessian, Jimena López, Maximiliano Ferraro, Brenda Austin, Mara Brawer, Leonardo Grosso, Florencia Lampreabe, Lucila Masin, Josefina González, Santiago Igon y Gabriela Cerruti.