En 2002 Romina fue violada, quedó embarazada pero no se enteró. Parió en el baño de su casa y en la confusión vió la cara de su violador en el bebé, lo acuchilló y el bebé murió. Romina fue condenada a 14 años de prisión, el violador fue absuelto. La Cena Blanca de Romina, es un documental sobre Romina Tejerina, sobre los discursos machistas, la justicia patriarcal y la alianza entre la Iglesia y los poderes más conservadores. Pero también es un documental sobre la organización del movimiento de mujeres y el trabajo de hormigas en tiempos en los que aun no existía NiUnaMenos.
La cena blanca de Romina tiene detrás una premisa: todo crimen es social. El intendente de San Pedro de Jujuy, pueblo donde vivía Romina Tejerina al momento de matar a su hija fruto de una violación que quedó impune, dice a cámara que no le creería ni a su hija si le cuenta que fue violada.
El documental, del Grupo Ojo Obrero, de reconocida trayectoria dentro del cine militante, ligado al cine de base que acuñó Raymundo Gleyzer, narra el contexto del caso de Romina para llegar en espiral, recorriendo las causas de raigambre social, hasta ella.
La primera secuencia del documental dirigido por Francisco Rizzi y Hernán Martín es una entrevista clásica al ya mencionado intendente que, si no fuera por el desenlace trágico para la vida de Romina, si no fuera porque su discurso legitima prácticas de sometimiento de mujeres y niñas, podría pasar por un sketch, una parodia de sí mismo: ¿cómo piensa el poder macho, el poder conservador, cómo se justifica a sí mismo?, así, así como habla ese hombre insólito al que La cena blanca de Romina retrata con tanta naturalidad.
Luego, el relato nos lleva a observar a las chicas del pueblo, qué hacen para divertirse, cómo son las relaciones con los chicos, que se pone de moda cada tanto quedarse embarazada a los 15, que hay mujeres busconas, que lo mejor que le puede pasar a una chica es llegar esplendorosa a “la cena blanca”. Se trata de la fiesta de fin de la secundaria, cuando todo el pueblo, la iglesia, la comunidad entera se dedica a festejar el fin de una etapa, la consagración como adultas y adultos de los que hasta hace horas eran impunes. Después de eso, ¿qué? Dos chicas conversan en una peluquería, podrían ser Romina, después de “la cena blanca”, deducimos de sus palabras, viene el abismo del matrimonio. No hay nada más que una chica pueda hacer más que darse íntegra a la maternidad y la vida casera, es lo que una muchacha debe desear.
La cena blanca de Romina, la que no pudo tener por estar encarcelada, devela esa trama imbricada que los feminismos intentan desanudar. Vamos junto con el relato construyendo una hipótesis: que Romina no estuvo sola cuando la violaron, que no estuvo sola cuando ignoró que estaba embarazada, no estuvo sola cuando parió en el baño de su casa, ni estuvo sola cuando alucinó la cara de su violador en la del bebé y lo acuchilló. Pero a la cárcel fue sola.
Este documental tiene el valor de documento, pone en alianza los discursos de la salud (incluye entrevistas a personal del hospital del pueblo), la justicia (entrevista a la abogada de Romina, Mariana Vargas; el juez de instrucción de San Pedro y el abogado defensor de “Pocho” Vargas, el violador de Romina, quien dice que Romina ocultó el embarazo para “salir a divertirse”), la Iglesia católica, y la opinión pública, representada en las chicas y los chicos, y en algún borrachín que grita al viento sus verdades machas.
Pero además de presentar este abanico de discursos y prácticas sociales que posibilitaron la trayectoria vital de Romina, el documental da cuenta de cómo la organización del movimiento de mujeres, de mujeres concretas, pudo llevar el caso más allá de las fronteras de Jujuy y ligarlo con inteligencia colectiva al derecho a la educación sexual integral y al aborto legal, seguro y gratuito.
TRAILER
La Cena Blanca de Romina, desde el jueves 15 de junio al 28 de junio, en el Cine Gaumont (Av. Rivadavia 1635). Estrena, jueves 15 a las 20.
Duración: 62 minutos Dirección: Francisco Rizzi y Hernán Martín Guión: Olga Viglieca Producción: Grupo Ojo Obrero.