Cada vez más cerca de talles más representativos: ¿Cómo es el Estudio Antropométrico Argentino?

El Estudio Antropométrico Argentino (EAAr) ya entra en su etapa final. Se trata del primer relevamiento federal de medidas corporales y es la columna vertebral de la ley 27.521, conocida como “ley de talles”, sancionada en 2019. Desde LatFem hablamos con Karina Bisciotti, subgerente de Servicios sectoriales del INTI, y responsable de esta investigación. ¿De qué se trata? ¿Quiénes pueden participar? ¿Qué datos aportará y para qué? Argentina es el primer país de la región donde el Estado encabeza una iniciativa de estas características.

En 2015, cuando todavía la “ley de talles” era un deseo de los activismos, un equipo de especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) comenzó a recorrer el país con un escáner 3D para crear una nueva tabla de medidas corporales que se ajustara más a la realidad y a la diversidad corporal nacional. Hasta ese momento -y todavía hoy-la industria se regía por parámetros europeos.

Cuatro años después de que empezaran el relevamiento, la sanción de la ley 27.521 puso fin al talle único en Argentina y estableció un “Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria” (SUNITI). El camino de la descolonización de la vestimenta había sido reconocido por el Estado. El decreto reglamentario de la ley facultó al INTI para realizar el Estudio Antropométrico Argentino (EAAr), el primer relevamiento federal de medidas corporales: una investigación que permite relevar las medidas y proporciones de la ciudadanía con el objetivo de confeccionar con base estadística, distribuciones de frecuencias de talles para cada grupo etario, por género y región. Será la base para el SUNITI.

El escáner 3D del Estudio Antropométrico Argentino genera una imagen virtual del cuerpo completo en un pestañeo: toma entre 10 y 15 segundos. Esta tecnología, única en el país, cuenta con 16 cámaras infrarrojas que pueden hacer hasta 400 mediciones con un solo escaneo. Para confeccionar una nueva tabla de talles, las principales mediciones que se utilizarán tienen que ver con largo de brazos y piernas, distancia entre hombros, busto, cuello, cadera y cintura, entre otras. Al finalizar el estudio, cada participante se lleva un registro completo de sus medidas. Hoy, según la organización Anybody, 7 de cada 10 mujeres en Argentina tiene obstáculos para conseguir ropa.

El decreto 375/2021 estableció que la normativa debe ser cumplida por fabricantes, importadores y comercializadores de indumentaria nacional o importada, de manera presencial, a distancia o por medios digitales. La reglamentación abarcó la indumentaria, los uniformes de trabajo y agregó el calzado, un rubro que no había sido mencionado en el texto de la norma aprobada hace un año y medio.

Esta semana, la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, y el presidente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), Ruben Geneyro, encabezaron el acto que anunció el arribo de este estudio a la provincia de Buenos Aires. Desde LatFem entrevistamos a Karina Bisciotti, subgerente de Servicios sectoriales del INTI, que lleva adelante este estudio que abarcará a 15.000, de 12 a 65 años, de cinco regiones del país.

—¿En qué consiste el estudio antropométrico?

—El estudio consiste justamente en relevar las medidas, las formas y las dimensiones de los cuerpos de las personas que se escanean. Esto es un relevamiento que se inició ya en 2015. Lo que buscamos es medir los cuerpos de aproximadamente 15.000 personas de todo el país. Entonces ya hay un 60 por ciento relevado y en esta segunda etapa, que es la que comenzó ahora en La Plata, se espera completar el 40 por ciento restante, que son unas 6.500 personas. Nos basamos en una norma internacional que es la que te da pautas para todo lo que es el relevamiento de medidas antropométricas. La norma te da las pautas para las cantidades de personas, según cómo están distribuidas en las distintas regiones y por grupo etario. Ya se relevaron varias provincias y ahora lo que falta es el conurbano bonaerense, algunas localidades de la provincia, algo de Patagonia y algunas que otras provincias que no se pudieron concretar. La idea es terminar este estudio. 

Este estudio comenzó a pedido del Estado pero ahora con la ley de talles y con el decreto reglamentario, lo que tiene de bueno y de desafiante, también para nosotros, es que se le otorga explícitamente al INTI la responsabilidad de hacer este estudio cada 10 años. Es como un censo. Entonces ahí vamos a tener la posibilidad de ver cada 10 años si hay variaciones en los cuerpos y a partir de ahí se va a ir ajustando todo lo que es la fabricación de indumentaria porque los cuerpos van variando por región, por ejemplo, y hay un montón de influencias socioculturales, socioeconómicas, de alimentación, de deportes….

—Además de ser útil para poder acercarse a talles más reales, ¿para qué otras cosas puede servir esta información?

—La persona que se escanea está sola en ropa interior en un habitáculo. Tiene que estar erguida porque se toman aproximadamente 400 medidas en 15 segundos. Dura 15 segundos la medición y la persona se va con sus medidas. Hay otros scaners 3d que escaneas a la persona sentada, entonces ahí ya tenés medidas de, por ejemplo, para la industria de diseño de muebles, diseño industrial, todo lo que es muebles de oficinas, habitáculos de vehículos… 

La persona además de escanear también se pesa, se mide la altura y de ahí se pueden sacar algunos índices de masa corporal, con lo cual también puede servir para temas de salud. De hecho, en el decreto reglamentario se crea un Comité consultivo, que es el que va a ser el responsable por el análisis y la implementación y la difusión de todo este tema de la tabla de talles y el Ministerio de Salud forma parte de ese comité. Entonces no nos extrañaría que en algún momento se vaya a ir, digamos, transformando la demanda en otros, en otro tipo de medidas para otros usos.

—¿En qué otros países se realizan estudios de estas características?

—En general se hacen a nivel privado, por iniciativas de privados…acá en Argentina la gran diferencia es que fue una iniciativa del Estado. Hay varios países de Europa… son aproximadamente 60 países en los que se hace este estudio. En la región se hace en México y ahora nos sumamos nosotros. Somos el primer país de América Latina en el que se hace por iniciativa estatal. Eso es lo novedoso, interesante y desafiante.

—¿Quiénes son las personas que pueden participar de este estudio?

—Es voluntario y es gratuito. Se miden cuerpos de a partir de los 12 años. Es por eso que los que son menores de 18 tienen que ir acompañados por un mayor. Para poder anotarse implementamos un sistema de turnos por la pandemia y establecimos protocolos sanitarios para que la gente no se aglomerara esperando y se respete la distancia social. El sistema de turnos está en la página web del INTI y en la app Mi Argentina. Hay que sacar turno como para hacer cualquier tipo de trámite y se le asigna fecha y hora a la persona. Ahora estamos una semana más en La Plata y luego el próximo destino es Pilar. Todavía no tenemos fecha confirmada, pero bueno, se van a ir relevando distintas localidades del Gran Buenos Aires.

— Hace pocas semanas se estableció la posibilidad del DNI no binario ¿Qué tipo de identidades registra este estudio? ¿Vamos a tener la posibilidad de conocer las medidas de personas trans y no binarias, por ejemplo?

—Todos y todas están convocados para el estudio. No hay distinción en ese sentido. Hoy la persona saca el turno y cuando llega el momento de su de su fecha y hora se le hace una pequeña entrevista que es confidencial y no va a aportar datos personalaes, pero que busca relevar esto: las costumbres, si hace deporte o no, si tuvo dificultades para conseguir ropa y se le pregunta con qué identidad de género se autopercibe. Entonces salimos del esquema binario femenino/masculino. Esto va a ser muy útil a los fines estadísticos. 

—¿Cómo continúa la tarea de tu equipo de trabajo una vez que tengan relevado el 100 por ciento?

—El decreto nos da un plazo de 8 meses para terminar esta etapa, es decir, 240 días. Cuando se termine todo el estudio, va a surgir esta base de datos con toda esta info y se va a suministrar a la Secretaría de Comercio, que es la autoridad de aplicación, según el decreto. Y ahí entra el Comité Consultivo donde hay varias organizaciones no gubernamentales, el Ministerio de Salud y también el INTI. Entonces ahí se va a ver todo lo que es la implementación de esos datos, de esas mediciones, en cómo se transforman o se traducen en una tabla de talles.