(Nota en producción) Ivana Micaela no sobrevivió a un aborto realizado en condiciones inseguras. La joven tenía 22 años y era de Pirané, una ciudad a 110 kilómetros de la capital de la provincia, rodeada de esteros, riachos y arroyos. Después de haber estado internada en el Hospital de la Madre y el Niño en grave estado de salud fue derivada al Hospital de Alta Complejidad de la provincia de Formosa donde falleció el lunes. “Shock Respiratorio. Aborto Séptico” describe el informe policial sobre las razones de su muerte.
La investigación por la muerte de la joven recayó en el juzgado de turno, a cargo de Marcelo López Picabea. El informe forense está en manos de Alicia H. Vazquez, del Cuerpo Medico Forense Judicial, según confirmó LATFEM con fuentes judiciales.
López Picabea ordenó la detención de una mujer de 46 años y dispuso su traslado a la Unidad Penitenciaria 2. Lamentablemente el Estado aparece en las vidas de las personas que necesitan interrumpir sus embarazos cuando ya es tarde.
Hemorragias graves, infecciones, peritonitis, traumatismo de cervix, rotura uterina, lesiones varias en vagina y útero, infertilidad: las secuelas físicas por abortos inseguros son múltiples. La muerte es la consecuencia extrema del aborto inseguro.
La situación local
En 2017 hubo 13 muertes de personas gestantes en la provincia de Formosa, dos de ellas fueron por abortos inseguros. El embarazo no intencional en esta provincia tiene una tasa que alcanza el 69,8%. No quieren, no pueden, no desean ser madres y el Estado no les da una opción.
Según los últimos números oficiales, en 2015 hubo 1.422 egresos hospitalarios por aborto en el territorio formoseño.
Además, el NEA es la región del país que muestra los índices más altos de maternidad adolescente. Si la media nacional es de 13,35%, en Formosa alcanza el 21,6%,.
En 2018, durante el debate por la ley de interrupción voluntaria del embarazo en el Congreso de la Nación el diputado formoseño Mario Arce, de Cambiemos, votó en contra de la propuesta. Se trata de un legislador denunciado por su ex pareja por violento y por obligarla a abortar.
Lxs diputadxs Martín Hernández (Cambiemos – UCR), Ramiro Fernández Patri e Inés Lotto (PJ) también votaron en contra. El único diputado que votó a favor del aborto legal fue Luis Basterra (PJ). En el Senado, María Teresa González (PJ) y José Mayans (PJ) no apoyaron la iniciativa. El único senador formoseño que apoyó la legislación fue Luis Naidenoff (Cambiemos- UCR).
Las niñas, adolescentes, mujeres cis y personas trans están en una zona de riesgo sin una ley que garantice abortos seguros. Desde el regreso de la democracia hasta 2016 en Argentina, al menos, 3.040 mujeres murieron como consecuencia del aborto clandestino, de acuerdo a cifras oficiales. Son muertes evitables, femicidios de Estado.
Por año, al menos, 50 mil mujeres y personas gestantes son internadas en hospitales públicos porque abortaron de manera insegura en la clandestinidad. Se calculan 29 mil abortos por mes, 985 por día y 41 por hora.
En el contexto de aislamiento obligatorio, el aborto sigue siendo un derecho y el sistema de salud no puede dar las espaldas.
