Semana clave en Colombia: a un paso de la despenalización del aborto

El 19 de noviembre es la fecha límite que tiene la Corte Constitucional para pronunciarse sobre la demanda interpuesta por el movimiento Causa Justa para eliminar el aborto del Código Penal (Artículo 122) para que ninguna mujer vaya a la cárcel por decidir sobre su propio cuerpo y para que lxs profesionales de la salud puedan ejercer su profesión sin criminalización ni estigmas. Estamos ante una semana histórica a la que se llegó por la tracción del movimiento feminista organizado.

Primero fuimos las argentinas, luego las mexicanas y ahora es el turno de las colombianas. El último viernes 12 de noviembre la Corte Constitucional empezó a debatir la demanda de inconstitucionalidadpor la despenalización del aborto. Los gritos y hashtags de #CausaJustaPorElAborto, #CorteVoteSí y #CorteAbortoSí empezaron a recorrer la región de norte a sur, de este a oeste. Un dia antes de que empezara el debate, las activistas del movimiento Causa Justa, compuesto por más de 90 organizaciones y más de 130 activistas, habían hecho un acto simbólico frente al edificio de la sede judicial en Bogotá: habían leído 90 argumentos para quitar el aborto del Código Penal. Si bien se esperaba que arranque la discusión por estos días fue sorpresivo que eligieran un viernes, una jornada poco habitual para este órgano. Ahora lxs magistradxs tienen un tiempo límite: el 19 de noviembre. La decisión puede comunicarse de un momento a otro pero esta semana es clave: entre miércoles y viernes conoceremos el fallo de la Corte.

“Estamos cautelosamente optimistas. Sabemos que la Corte tiene consigo una demanda, que es una demanda muy sólida, con argumentos en derechos muy fuertes, que ha sido apoyada por más de 100 escritos de expertos y expertas -tanto nacionales como internacionales- que le han aportado a la Corte más elementos para poder fallar en derecho y tomar una decisión que proteja los derechos de las mujeres. Esperemos que la Corte de este paso histórico. Tiene todos los elementos para darlo. Y adicional a eso, sabemos que esto está dentro de su competencia porque la Corte tiene el deber de adecuar todo el ordenamiento jurídico para que esté conforme a la Constitución y el delito de aborto está vulnerando los derechos fundamentales de las mujeres en el país”, dijo a LatFem Catalina Martínez Coral, la directora regional del Centro de Derechos Reproductivos (CDR).

En el conteo del voto a voto circula que la demanda cuenta con, al menos, 4 de los 5 votos necesarios. Las colombianas nunca estuvieron tan cerca de abortar el aborto del Código Penal. Este logro no fue de un día para el otro, además de la histórica lucha, en concreto, la demanda surge de una iniciativa de la sociedad civil organizada. El 16 de septiembre de 2020, 91 organizaciones y 134 activistas, interpusieron la demanda conjunta impulsadas por la marea verde que avanza con fuerza en la región. El pañuelo verde se volvió su símbolo y el encuadra de la libertad como causa justa fue la manera de hacer entender más allá del activismo que el aborto es una agenda de derechos humanos y salud pública.

Aunque la sentencia C-355 de 2006 ha sido un logro importante para el avance de los derechos sexuales y reproductivos de las colombianas, porque hace 15 años reconoció el derecho fundamental a la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) en tres casos, se repite el patrón de obstaculización que aparece cuando el aborto es derecho y delito: las causales son un obstáculo. En el caso colombiano esta barrera tiene nombre: el artículo 122. Las colombianas siguen enfrentándose al riesgo de que se les inicie un proceso penal, de ir a la cárcel o de ser sometidas a la discriminación y al estigma, debido, en gran medida, a que el aborto sigue existiendo como delito en el Código Penal.

Hay números que dan cuenta de la criminalización. Todos los años 400 mujeres son procesadas por abortar en Colombia. El número se desprende de la investigación “La criminalización del aborto en Colombia”, publicada en el marco del Movimiento Causa Justa por el aborto. Uno de sus principales hallazgos es que las mujeres, adolescentes y niñas en situación de vulnerabilidad son las que están en mayor riesgo de ser criminalizadas. En el país cafetero existe una mayor probabilidad de que las mujeres que deciden abortar tengan una mayor probabilidad de sufrir procesos de persecución por parte de la justicia, que de recibir un respaldo cuando son víctimas de delitos de violencia machista. Las condenas de las mujeres que deciden abortar representan un 7,6 % de los casos, mientras que para los delitos de violencia intrafamiliar y acceso carnal violento las condenas solo llegan a situarse entre un 1.14% y un 3.38%

Todos los años 400 mujeres son procesadas por abortar en Colombia. En el país cafetero existe una mayor probabilidad de que las mujeres que deciden abortar tengan una mayor probabilidad de sufrir procesos de persecución por parte de la justicia, que de recibir un respaldo cuando son víctimas de delitos de violencia machista.

A su vez, la despenalización aparece como respuesta posible ante la crisis de embarazos forzados en niñas que vive Colombia. Las niñas y adolescentes las más afectadas por la violencia sexual. En el país de las mariposas los partos en niñas menores de 14 años se incrementaron en un 22,2 % para el segundo trimestre de 2021.

La Corte Constitucional de Colombia puede hacer historia y un acto de reparación. Desde todo América Latina y el Caribe las feministas organizadas esperamos el pronunciamiento para que la ampliación de derechos se siga ensanchando en nuestra región.