La previa a que empiece la función ofrece vino, frutas y chocolate. Se le suman clásicos de todos los tiempos con The Beatles mientras el público se acomoda al llegar. Cualquier teatro que te reciba así se convierte en un living destinado al placer. Como estrategia infalible, un ambiente cálido predispone los sentidos a vivir una experiencia distinta. Las protagonistas del colectivo Palabras en Carnaval saben agasajar a su público antes de que comience la obra.
Vito Vaudagna, Rocio Maruenda, Antonella Portunato, Julia Monsón y Agustina Del Rosal son mujeres de esta época: trabajan, estudian, se divierten, se preguntan y por sobre todo no se callan. Mujeres que conocen los rituales para sobrevivir a la pérdida y el amor. Se conocieron por esas conexiones entre amigas que nos llevan a armar una red creadora. Entrelazadas desde antes de la pandemia, se reúnen a compartir sus ideas y aquello que escriben a diario: sus poesías. De ese contacto con otras que tienen algo común nace Palabras en Carnaval. Una compañía de propuestas performáticas basadas en la palabra, el escenario y formatos audiovisuales. “Reunirse para acompañarse en un continuo descubrimiento que toma como eje el juego, canal de acceso a la entrega y a nuestra esencia más genuina”, como ellas mismas lo definen.
Saboreando pedacitos de chocolate, entre uva y uva comienza el espectáculo. Las luces se apagan y nos disponemos a ver el mediometraje “Casa abierta”. Una producción-obra que resuelve a la perfección la metonimia entre el cuerpo y la palabra. Una introducción que nos permite conocer a las protagonistas y su activismo performático a través de una pantalla. Quién hoy no esté mediatizado por pantallas que tire la primera piedra. Amén.

Se apagan las luces y se prenden, cambia la escena mediática a una viva. Cinco mujeres muy sensuales comienzan a hablar y a moverse libres, se apoderan del escenario. Cada una un verso, más tarde en solitario van interpretando cada poema y nos cuentan una historia distinta en cada relato. Hay personajes en sus textos: ¿son ellas mismas?, ¿son otras?, ¿son cualquiera de los/las que pudiera verlas? “Concebimos la poesía como el presente perfecto / espacio / esencialmente habitable: refugio donde las palabras nos enseñan un juego”, sostienen como mandamiento.
“Soy restos de torta en un plato descartable/ cuántas veces contaste un secreto personal para llenar un silencio / en nuestro próximo beso nos vamos a dejar de amar”, frases que son enunciados, afirmaciones, disparos. Estas cuatro mujeres se hablan entre sí, y un público que si pudiera respondería: ¿acaso a vos te pasó de enamorarte y que destrocen el corazón? Impacta el poder que tiene una obra sólo hecha de palabras. Como dice la poeta argentina Claudia Masín —que ya lleva un máster de escritura sobre el cuerpo— nos incita a “comprender no con la mente sino con el cuerpo” y continúa en sus reflexiones: “sigo creyendo que la poesía es capaz de transformar el pasado y el presente” (Masín, La desobediencia, 2022). Para transformar y transformarse es que estas mujeres se reúnen, crean y exponen la palabra creativa: se actúan a ellas mismas, a sus amigas, a cualquiera de los presentes en una sala llena.
“La revolución está en la poesía” dice un verso que entreteje una escena y sigue sobre el final: “cuando bailo ya no me siento triste por las cosas que no puedo cambiar”. La obra que nos propone Palabras en Carnaval es de amor loco, de desamor cotidiano, de lo profundo que cala el simple transcurrir de la vida, y que al final se convierte en un “apocalipsis palabras que escondimos en cajones con llave”. Esta obra es una invitación a entender: lo que nos pasa es también un poema, un mediometraje, un libro, una improvisación frente al teatro lleno.
La obra que trae Palabras en Carnaval no es para recomendar. Es para animarse, como se animan ellas. “Porque las mujeres no escribimos para convencer a nadie”, dice la maestra Tamara Kamenszain en Chicas en tiempos suspendidos (2021), su último libro que nos dejó como manual. Allí encontré la clave para entender las propuestas de estas cinco mujeres: “la poetisa que todas llevamos dentro busca salir del clóset ahora mismo / hacia un destino nuevo que ya estaba escrito/ y que al borde de su propia historia revisada /nunca se cansó de esperarnos”.
Las protagonistas del colectivo Palabras en Carnaval saben transmitir pasión por lo que les gusta. Reciben a cambio lo más valioso: un público que se pone de pié para aplaudirlas.
La obra Palabras en Carnaval se presenta el 23 y el 25 de septiembre en el teatro La Maza (Maza 908, CABA). Para más información, buscá @palabrasencarnaval