¿Dónde están las feministas? Organizando las resistencias fundamentales

¿Qué tienen en común la lucha de mujeres trans y migrantes en Colombia con el activismo LGTBIQ+ cristiano de Cuba? ¿Qué une el exilio de feministas nicaragüenses con la organización antirracista de mujeres brasileñas y el activismo por el derecho al aborto en El Salvador? En principio, podemos decir que como mínimo se trata de colectivos marcados por la insistencia aún en contextos hostiles. Frente al avance de los fundamentalismos en toda la región, “Las resistencias fundamentales” apuesta a contar historias de organización y resistencia, que ponen en evidencia las consecuencias materiales del neoliberalismo y los fundamentalismos en las vidas de las personas y los pueblos. Es una contestación colectiva a una pregunta que nos persigue: “¿Dónde están las feministas?”. La respuesta está en cada una de las cinco historias que aquí presentamos. “Las resistencias fundamentales” contó con el apoyo de Oxfam.

¿Qué tienen en común la lucha de mujeres trans y migrantes en Colombia con el activismo LGTBIQ+ cristiano de Cuba? ¿Qué une el exilio de feministas nicaragüenses con la organización antirracista de mujeres brasileñas y el activismo por el derecho al aborto en El Salvador? En principio, podemos decir que como mínimo se trata de colectivos marcados por la insistencia aún en contextos hostiles. Este dossier surgió primero con un título que también es una idea: las resistencias fundamentales. En LatFem tenemos una obsesión con la construcción de un archivo para la memoria feminista y es por eso que queríamos apostar a contar historias de organización y resistencia, que ponen en evidencia las consecuencias materiales del neoliberalismo y los fundamentalismos en las vidas de las personas y los pueblos. Es una respuesta colectiva a una pregunta que nos persigue: “¿Dónde están las feministas?”. Y se contesta en cada una de las cinco historias que aquí presentamos.

A lo largo de cinco artículos producidos por integrantes de la Red de Periodistas Feministas de Latinoamérica y el Caribe, podremos visibilizar sujetos, territorios y tramas que se ven atravesados por obstáculos concretos que amenazan el acceso a derechos en Nicaragua, Colombia, Cuba, Brasil y El Salvador. Esos derechos son, aunque no exclusivamente, los sexuales y reproductivos; los que permiten la vivencia plena de las identidades trans, travestis y no binarias; el derecho a una vida sin discriminación racial. La trama, la red, tiene hilos tejidos entre espacios vacíos, es en esos lugares donde las prácticas de grupos fundamentalistas repercuten más fuerte: en quienes tradicionalmente son más vulnerados. 

En Latinoamérica y el Caribe las transformaciones de la lucha feminista de los últimos años pueden traducirse tanto en la expansión de un movimiento que crece cada vez con más fuerza y color por las calles de la región, como en reformas legislativas que redundan en la ampliación de derechos. Sin embargo, las transformaciones más profundas por las que bregamos se ven amenazadas a diario por dos principales motivos. De un lado nos encontramos en un escenario atravesado por el neoliberalismo, que promueve la reafirmación de las libertades individuales, sin considerar el bienestar colectivo. De esta manera, contribuye al engrosamiento de las desigualdades interseccionales que aumentan a mayor velocidad en el contexto de pandemia. Por el otro, los grupos antidemocráticos, aprovechan estos escenarios tensionados para avanzar en la diseminación de discursos de odio que alcanzan a distintos grupos, en especial las juventudes, y que encuentran en los sectores más conservadores y antiprogresistas aliados para obstaculizar la expansión y consolidación de una transformación efectiva. 

Los discursos y las acciones de estos grupos opositores a la ampliación de derechos conforman una verdadera avanzada desdemocratizadora que logra colarse en los gobiernos, parlamentos, organismos internacionales, medios de comunicación, iglesias y redes sociales. Incluso nos sorprenden intentando capturar al mismo movimiento feminista. Si bien en cada país la situación es particular y en algunos casos se verifican dentro de los estados intentos de contener ese avance desdemocratizador, es posible hacer una lectura unificada de la región. 

Desde el periodismo feminista surgen respuestas concretas a la manera de contrarrestar esta avanzada en nuestra región. En estas notas mostramos resistencias diversas y tenaces: las formas que toma la lucha por los derechos, a partir de la visibilización de la constelación de alianzas feministas multisectoriales. Desde LatFem no queremos construir relatos únicamente cuando la noticia es tragedia. Queremos contar todo lo que hacen las activistas por estas vivas, comunicar desde la posibilidad de transformación y enfocarnos en las soluciones concretas. Ahora que sí nos ven es momento de mostrar y narrar la fuerza de nuestro movimiento en el presente apostando a transformar el futuro.

Crónicas que forman parte de esta investigación especial:

En Cuba la resistencia al fundamentalismo también puede ser un acto de fe

Las voces que el régimen de Daniel Ortega no puede callar: las nicaragüenses resisten desde el exilio

Cuando “las T” descubren que son personas con derechos en Arauca, Colombia

Frente al negacionismo de la pandemia las mujeres brasileñas se organizan para sostener la vida

Ante la prohibición del aborto en El Salvador, ellas luchan por la libertad y la despenalización social