Las elecciones de 2021 en Argentina no solo definieron la correlación de fuerzas en el Congreso nacional, también marcaron un avance en términos de paridad y representación política femenina. Si bien sólo un tercio de las listas fueron encabezadas por mujeres y no se alcanzó el 50%-50% en el Parlamento, en ambas cámaras legislativas aumentó el porcentaje de bancas ocupadas por mujeres.
En la Cámara de Diputados, 116 escaños quedaron en manos de mujeres, lo que equivale a un aumento del 42% al 45% respecto al periodo anterior y es la cifra más alta de representación femenina en la democracia argentina. En el Senado, 31 de las 72 bancas quedaron ocupadas por mujeres. Así el porcentaje de representación femenina en la Cámara Alta ascendió al 43%.
Pero no todo fueron avances para la paridad en el Congreso: ninguna de las tres vicepresidencias de la Cámara Baja quedó al mando de una mujer. Sergio Massa fue ratificado como presidente del cuerpo legislativo, el mendocino Omar de Marchi (PRO) y el sanjuanino José Luis Gioja (FDT) se mantienen en la primera y la segunda presidencia respectivamente, mientras que la tercera quedó en manos del mendocino Julio Cobos (UCR). La paridad también brilló por su ausencia a la hora de definir las presidencias de los bloques de diputadxs. De los diez bloques principales, sólo dos están presididos por mujeres: Myriam Bregman, del Frente de Izquierda-Unidad, y Margarita Stolbizer, de Encuentro Federal.
En el Senado las mujeres sí quedaron al frente. La presidencia de la cámara está a cargo de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, acompañada por Claudia Ledesma Abdala como presidenta provisional. Además, dos de las tres vicepresidencias quedaron en manos de mujeres. Pero al igual que en Diputadxs, las presidencias de los principales bloques también quedaron a cargo de varones: José Mayans presidirá el bloque del Frente de Todos, Alfredo Cornejo hará lo mismo en el interbloque de Juntos por el Cambio, mientras que Luis Naidenoff y Humberto Schiavoni quedaron al frente de las bancadas de la UCR y el PRO, respectivamente.
Abrir las puertas para todxs
Una de las novedades de este nuevo Congreso fue la asunción de Natalia Zaracho, la primera diputada cartonera de la historia. La trabajadora de la economía popular y referente del Frente Patria Grande asumió en reemplazo de Daniela Vilar, del Frente de Todxs, quien dejó su banca para asumir como titular del nuevo ministerio de Medio Ambiente de la provincia de Buenos Aires.
“Por la patria cartonera, por la lucha de los pobres de nuestra tierra, sí, juro”, dijo Zaracho al asumir su banca el 16 de diciembre, pocos días antes de cumplirse 20 años del estallido social del 2001 y la crisis económica que la obligó, con solo 13 años, a abandonar la escuela para salir a cartonear. Al respecto, Victoria Freire, socióloga, directora del Observatorio de Géneros y Políticas Públicas y compañera de militancia de Zaracho, dijo a LatFem: “Que a 20 años del 2001 una cartonera que tuvo que en ese contexto tuvo que salir a juntar de los residuos de otros, el material necesario para garantizar un ingreso para su familia, acceda al Congreso nacional como diputada expresa que la gran diferencia que existe con ese momento de emergencia y de crisis es que hoy hay representación política y un proyecto político que busca representar a las mayorías sociales”.
“Necesitamos que no solo Natalia Zaracho, sino todas las compañeras que están a cargo de la alimentación, del cuidado cotidiano de su comunidad, que han estado en la primera línea de trabajo en el contexto de pandemia, que son fundamentalmente mujeres, puedan acceder a lugares a los lugares que históricamente se les fueron negados. Su asunción nos llena de emoción y de orgullo, y necesitamos que haya más compañeras como ella que que puedan expresar su propia voz, que puedan discutir no sólo las políticas para atender la pobreza sino, como dice Naty, discutir la riqueza en nuestro país, discutir una agenda de redistribución profunda para que a nadie le falte el trabajo, el alimento o el techo en Argentina”, agregó.
Freire señaló la necesidad de avanzar con la representatividad mucho más allá de la paridad. “La ley de paridad estableció un un avance en la representatividad de las bancas, que es fundamental para garantizar la equidad, pero no es suficiente. Es una puerta, pero hay que pelear para que sea el ingreso a una representatividad verdaderamente democrática, con diputados y diputadas, legisladores y legisladoras, que se parezcan a su pueblo y que puedan expresar las demandas de los distintos sectores de trabajadores y trabajadoras, de la diversidad, de los sectores más humildes y más postergados en los recintos donde se debaten las agendas y las iniciativas legislativas que marcan el pulso de las necesidades de este tiempo”, sostuvo.
Por último, la militante del Frente Patria Grande celebró las conquistas obtenidas para las que, aseguró, la paridad fue una herramienta fundamental. “Gracias a lo que hemos conseguido en términos de paridad logramos que este tiempo se sancionen legislaciones fundamentales para los derechos de las mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries como es el cupo laboral travesti y trans o la ley de interrupción voluntaria del embarazo. En ese sentido, la tarea que tenemos pendiente es poder abordar desde la acción legislativa, desde la representación política y desde las áreas de gestión, un plan que permita avanzar en la equidad y la paridad económica, en reducir las brechas de género, en avanzar en el acceso al derecho al trabajo, a la vivienda, a la educación y las garantías elementales que deben ser parte de un acuerdo social que incluya una perspectiva y una acción feminista para este tiempo”, analizó.
Los desafíos de la paridad
“Los desafíos para el año próximo tienen que ver con las desigualdades profundas que hay entre mujeres y varones, el peso que tiene la feminización e infantilización de la pobreza en Argentina, una cuestión que tiene que ver centralmente con las desigualdades de género”, aseguró a LatFem la socióloga feminista e integrante fundadora de Ojo Paritario, Virginia Franganillo. “El año próximo ha sido definido en distintos ámbitos como el año de los cuidados: el Poder Ejecutivo presentará el proyecto en el que trabajamos expertas y expertos durante todo el año, creo que eso va a instalar debate social y va a motorizar políticas públicas. Como feministas tenemos que ser muy claras en ese sentido y subrayar que cuando hablamos de cuidado, hablamos centralmente de redistribución de recursos”, detalló.
La creadora y ex presidenta del Consejo Nacional de la Mujer señaló que es fundamental que el feminismo se involucre en la definición de los presupuestos y en cómo ampliar la representación política, tanto a nivel nacional como local. En ese sentido, destacó el ejemplo de la Red Federal de Concejalas, un espacio que reúne a 700 consejalas de los distintos municipios de la Argentina. “Creo que ese es uno de los grandes desafíos que tenemos hoy y es fundamental para poder construir liderazgos a nivel local”, sostuvo y agregó que 2022 “va a ser también el año de las mujeres ampliando la representación sindical y desde Ojo Paritario, con el apoyo de la Fundacion Friedrich Ebert Argentina, venimos acompañando los avances y debates dentro de la CGT y en otros espacios sindicales”.
Por último, Franganillo señaló la necesidad de democratizar la representación de las mujeres. “Este año logramos tener la primera cartonera diputada nacional. Creo que la representación de los liderazgos populares que se han hecho más visibles durante la pandemia dan cuenta del papel que tenemos las mujeres en el sostenimiento de la vida y eso tiene que traducirse en representación política efectiva”, dijo en relación a la asunción de Zaracho. “El 2022 será el año de los cuidados y tiene que ser también el año en donde avancemos en la construcción de una mayor organización feminista para disputar el poder en distintos ámbitos de la representación”, concluyó.